El exministro de Energía, Juan José Aranguren, cuestionó la decisión del Gobierno Nacional de tener desanclado el precio local del combustible con el valor internacional y acusó de "mala fe" a Matías Kulfas, flamante ex funcionario oficialista, por sus dichos sobre el pliego a medida para Techint.
Luego de que los dichos del ex ministro de Desarrollo Productivo judicializaran la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner, lo cual desembocó en su eyección del gabinete nacional, Aranguren opinó sobre el tema y analizó la construcción de la obra. “El exministro se quejó el viernes de algo que él conocía desde febrero, que fue cuando se lanzó el pliego de la licitación”, dijo el ex CEO de Shell durante más de una década. “Tuvo tiempo para decir lo que dijo el viernes pasado”, expresó y agregó: “Creo que al menos hay mala fe”.
Por otro lado, Aranguren recordó la licitación que quiso lanzar Cambiemos y justificó por qué no se tradujo en el comienzo de la obra. “La situación económica financiera del país no permitía que los oferentes presentaran una oferta, pero si tenían decidido hacerlo como obra pública que lo hubieran hecho al menos en ese momento. No solamente no lo hicieron, sino que en diciembre de 2020, el actual secretario de Energía por la resolución 448 derogó la anterior”, cuestionó el exfuncionario de Mauricio Macri este martes 7 de junio en diálogo con José del Río en Mesa Chica (LN+).
Aranguren sostuvo que desde el gobierno se tomaron 14 meses desde febrero hasta este año para darle la concesión y construcción a IEASA "que es una empresa que ya ha demostrado ineptitud”.
“Si bien nadie esperaba los precios internacionales actuales por la invasión de Rusia a Ucrania, ahora tenemos que pedirle al Banco Central 20 millones de dólares por día que en los 153 días que van de mayo a septiembre de este año van a significar 3000 millones de dólares”, manifestó, respecto a la demanda de importar energía.
Aranguren criticó al gobierno por el precio del crudo
“Cuando hay controles de precios, lo que empieza a faltar es el producto”, definió el ex presidente de Shell respecto a la decisión gubernamental de aplacar el precio del barril de petróleo para que no impacte en el mercado nacional.
Para Aranguren, mantener un precio a 60 dólares el barril cuando internacionalmente se ubica en 120 es un problema. “Nadie va a querer importar porque hace una pérdida del doble cuando tiene que importar gasoil o cualquier tipo de producto”, analizó.
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Ligado a la energía por ser presidente entre 2003-2015 de Shell y por tres años ministro de la gestión de Mauricio Macri en esa área, analizó: “Hay una cartelización al revés, para mantener el precio bajo”, sostuvo.
Sobre el control de precios, manifestó que la decisión de las empresas es mantener los precios, una idea que encabeza YPF "que tiene el 56% del mercado de combustibles en la Argentina”.
Crítico, cuestionó el valor actual de la empresa nacional y la comparó con los años donde estuvo bajo la gestión de la española Repsol. “Hoy la acción está en 4,20 o 4,30 dólares, pero cuando se privatizó estaba en 25 dólares y llegó a estar en 60. Y la capitalización de mercado está en los 2000 millones de dólares”, analizó.
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