La abogada Graciana Peñafort le respondió al periodista Claudio Savoia, quien este miércoles en una columna publicada en el diario Clarín defendió a su colega Daniel Santoro, sospechado de formar parte de una banda de inteligencia ilegal y extorsión.
Santoro acudió este miércoles a una declaración indagatoria convocado por el juez Alejo Ramos Padilla, y en este contexto, Savoia aseguró que el editor de Clarín fue “traicionado”, definió a la citación como un “atropello”, y argumentó que está en riesgo la libertad de expresión y el secreto de las fuentes periodísticas.
Ante esto, Peñafort realizó una detallada explicación en la que expone que la citación no está fundada en la revelación de las fuentes, sino que “refieren a conductas concretas que se le imputan a Santoro” como partícipe de la banda.
1. Hoy sale esta nota en @clarincom, escrita por Claudio Savoia, respecto a la declaracion indagatoria que va a prestar Daniel Santoro, jefe de judiciales del grupo Clarin. Aca la nota https://t.co/JjE4HxBBpr
— Graciana Peñafort (@gracepenafort) July 17, 2019
“Las imputaciones sobre las que debe responder Santoro no afectan ni las fuentes de Santoro ni la libertad de expresión ni de investigación y mucho menos la tarea periodística en sí misma. Refieren a conductas concretas que se le imputan a Santoro”, sentenció.
“Más allá de los errores y arbitrariedades de Santoro, debo señalar que nada de lo que se le imputa a Daniel Santoro en la causa N° 88/19 de Dolores tiene que ver con la necesidad de que Santoro revele sus fuentes. Voy a reiterar los motivos por los cuales declara Santoro hoy”, comenzó el hilo tuitero.
Según explica la letrada, Santoro fue llamado a brindar declaración indagatoria porque está acusado de aportar y participar de una banda de inteligencia ilegal y extorsión que habrían integrado entre otros en falso abogado y espía Marcelo D’Alessio, el fiscal Carlos Stornelli, los expolicías Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, ambos detenidos junto a D’Alessio.
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“El primero de los cargos es conocer y participar de los métodos ilegales que la banda tenía para acceder a la información. El caso de Brusa Dovat es paradigmático en eso. A Brusa Dovat lo torturaron psicológicamente y lo amenazaron para que declarar ante Stornelli”, sostiene Peñafort.
Según se desprende de la causa, y de los mensajes que intercambió con D’Alessio, Santoro conocía la presión a la que fue sometido el exgerente de la petrolera venezolana PDVSA Gonzalo Brusa Dovat e incluso, habría colaborado en el “ablande”.
“Estoy ablandando a uno (...) estoy viendo si el jueves te lo puedo sentar (...) te regalo seguro un titular de Clarín (...) No lo vamos a mencionar, pero quiero que el lunes se quiebre ante Stornelli”, le escribió D’Alessio a Santoro en relación a Brusa Dovat.
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“Verás entonces Claudio Savoia que nada tiene que ver esa acusación con la reserva de fuentes que como a todo periodista, le acuerda la Constitución. Sino con la participación de Santoro en un apriete destinado a que Brusa Dovat declare ante Stornelli. Y que Santoro conocía”, fundamenta la letrada.
Además, Peñafort hace alusión a los informes de inteligencia sobre los periodistas Alejandro Fantino y Romina Manguel encontrados en la casa de D’Alessio y cuya fuente de información era el mismo Santoro, quien compartía con ellos la participación el el programa Animales Sueltos.
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Del mismo modo, se refirió a los casos de Gabriel Traficante y Mario Cifuentes quienes hicieron denuncias de amedrentamiento y extorsión de parte de la banda que, en algunos casos eran intimidados con publicaciones periodísticas. “En ambos casos estaría acreditado la correlación temporal entre la maniobra extorsiva de la banda de D’Alessio y las publicaciones de Santoro, e inclusive la amenaza y su posterior publicación”, sostiene Peñafort.
Entre otras acusaciones contra Santoro que figuran en la causa, la abogada se refiere al libro “El Mecanismo” publicado por el periodista. “Se lo acusa de publicar incluso un libro con la colaboración de D´Alessio destinado específicamente a que un juzgado federal tome los aportes de ese libro para impulsar una causa contra determinados funcionarios”, dice.
“En base a ese libro, D’Alessio se presentó ante Stornelli y declaró en una causa que se llama Gas Licuado. La misma causa que tuvo un perito trucho”, continuó Peñafort que acompañó el tuit con un extracto del texto de la causa donde detalla que la realización de ese libro figuraba en un informe de inteligencia hallado en la casa de D’Alessio y que tenía como objetivo influir en la justicia. “A partir de la publicación, entendemos que un Juzgado Federal deberá citar al autor y sus fuentes que colaboraron en ´ON´ para avanzar en una investigación sobre el mayor defalco de la historia Argentina”, dice el informe que estaba en manos del espía detenido.
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“Las imputaciones sobre las que debe responder Santoro no afectan ni las fuentes de Santoro ni la libertad de expresión ni de investigación y mucho menos la tarea periodística en sí misma. Refieren a conductas concretas que se le imputan a Santoro”, continuó la abogada.
“Conductas que lo ubican como parte colaboradora de una organización ilegal dedicada a la inteligencia ilegal, la extorsión y el armado de causas judiciales”, siguió y continuó: “Que el aporte de Santoro a dicha organización haya sido, en potencial, a través del desarrollo de ciertas actividades periodísticas, realizadas a los fines de colaborar con las actividades de la banda y no con el periodismo, es imputable solo a Santoro”.
Finalmente, concluyó:” yo espero que Santoro dé las explicaciones del caso y se defienda. Y mientras tanto, señalo que Santoro, como todos en este país es inocente hasta que una sentencia firme diga lo contrario. Se llama 'presunción de inocencia'. Ojalá ahora el periodismo la aprenda y aplique”.
MS/ CP
