El 22 de febrero de 2012, 51 personas murieron luego del brutal choque de un tren en la estación terminal de Once. Familiares de víctimas comenzaron esta mañana, a las 8.32, una jornada de "12 horas por justicia", al cumplirse seis meses del hecho.
La emotiva ceremonia se realizó en el hall central de la estación de Once, y comenzó con el sonar de una sirena, en medio de muestras de dolor y llanto de los allegados a los fallecidos y más de 700 heridos que dejó el mayor siniestro ferroviario de la historia nacional.
Como parte de las actividades en la terminal de Once, los familiares expondrán en una pantalla gigante miles de fotografías obtenidas en todo el país en el marco de la campaña "500.000 caras por Justicia", realizarán ceremonias religiosas y desde las 18.30 hasta las 20.30 desarrollarán el acto central, según informó la agencia DYN.
María Luján Rey, madre de una de las víctimas reclamó que los responsables "paguen con todo el peso de la ley", manifestó la mujer en declaraciones a la prensa en la estación donde ocurrió el siniestro de una formación de la línea Sarmiento operada por TBA.
Rey, madre de Lucas Menghini, reclamó que "se desestimen todos los intentos" por "dilatar" la investigación, a minutos de que comience la jornada "Doce horas por la justicia".
La causa. El viernes se conoció la noticia de que el Estado no fue admitido como querellante en la causa penal. El pedido lo hizo el subsecretario Rafael Enrique Llorens, pero la Cámara Federal no hizo lugar. Al principio de la investigación el magistrado había aceptado al Estado como querellante, a pesar de que hay varios funcionarios imputados. Pero las víctimas y familias querellantes apelaron y la Cámara revocó esa decisión.
El fallo se fundó en "la concreta existencia de querellantes que han manifestado su voluntad de accionar contra el Estado Nacional en su condición de titular y garante del servicio público concesionado".