La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene un estilo especial para abordar los temas polémicos. A veces aborda las cuestiones con todas las letras, sin miedo a la opinión de los involucrados, como cuando cuestionó el rol del Banco Central en la lucha contra el dólar blue en un discurso con el propio presidente de la entidad, Juan Carlos Fábrega, sentado en primera fila. En otras ocasiones apela a las sutilezas, a los guiños, a los mensajes implícitos.
Esa última fue la forma que usó para abordar la polémica por su título de abogada, después de que el constitucionalista Daniel Sabsay cuestionara que estuviera recibida. En una semana con cruces entre opositores y funcionarios del gobierno, la jefa de Estado quiso dar por enterrado el tema en forma elíptica.
En su discurso, CFK hablaba de la Ley de Hidrocarburos, del desarrollo tecnológico y científico y de la necesidad de que haya más ingenieros para el progreso económico. "Por eso saludo la decisión de otorgar becas para que haya mas ingenieros. Abogados y contadores ya tenemos muchos. y se los dice una abogada", remató.
Así, la mandataria dio por enterrado el tema, que ya había sido aclarado por Walter Curia, un biógrafo de Néstor Kirchner que aseguró que Cristina se recibió con un promedio de nueve. O la propia Universidad Nacional de La Plata, que en 2007 -ante una discusión similar- emitió un comunicado afirmando que CFK egresó en 1979.
Probablemente la presidenta, que no ejerció formalmente como abogada en las últimas dos décadas, no muestre el famoso título, como se reclama en las redes sociales. Pero a juzgar por su discurso, y su estilo elíptico, la cuestión está saldada.
