El exministro de Planificación del kirchnerismo, Julio De Vido, se encuentra alojado en la cárcel de Marcos Paz desde el 25 de octubre de 2017, día en que quedó detenido debido a una causa por presuntas irregularidades en la mina de Río Turbio. Precisamente, desde el penal, dialogó por teléfono con un programa de Radio Gráfica. De Vido manifestó su "desilusión" por algunos "compañeros del espacio peronista" que no lo acompañaron durante su encierro pero se la agarró puntualmente contra una dirigente.
"Sentí un asco muy profundo por la diputada (María Emilia) Soria que votó a favor de mi desafuero", dijo. La legisladora rionegrina, hija de un exgobernador asesinado por su esposa, acaba de ser electa intendenta de General Roca. Se trata de una dirigente kirchnerista que, a diferencia de sus compañeros de bancada, apoyó el pedido de Cambiemos para que De Vido pierda sus fueros legislativos y, por ende, puede ser enviado a prisión.
Video María Emilia Soria votando a favor del desafuero de De Vido
"Estoy muy bien, porque tengo una compañera de fierro", agregó De Vido, en relación a su esposa. A la vez, señaló: "Todavía falta el apoyo de los compañeros, que no se ha hecho llegar, por miedo de los dirigentes a lo que pudiera decir Clarín".
Por otra parte, De Vido lanzó alguna crítica solapada al Presidente electo Alberto Fernández y al próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. "Cuando decimos que 'vamos a volver mejores' quiero saber si es mejor que Macri o mejor que Cristina. No me cierra ese slogan", disparó en contra de una de las freses que más utilizaron durante la campaña los futuros mandatarios. Añadió que esa frase "da a suponer que los que estamos presos somos los peores. Y que los que están libres son mejores".
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Si bien a lo largo de la nota se mostró entusiasmado por la victoria del espacio peronista, tuvo reparos cuando el entrevistador le consultó cómo evaluaba el manejo de Fernández en en esta transición. "Creo que después del 11 de agosto generamos algunas situaciones de cogobierno que tuvieron su costo electoral. Y, sobre todo, no comparto para nada la idea de sacar a la gente de la calle, porque la base popular del peronismo es el pueblo movilizado", respondió.
Además, consideró: "Creo que el Gabinete del que se habla es razonable en los términos ideológicos en los que se maneja Alberto". Por otra parte, se refirió al futuro Presidente como "una persona capaz" y como "una buena persona".
Presos políticos. "Habría que marchar por la libertad de los presos políticos y contra el hambre", solicitó también el exministro. "Dirigentes peronistas presos por haber llevado adelante la recuperación de las AFJP como Amado Boudou que está acá preso conmigo. O Roberto Baratta, con el que llevamos adelante esa pelea fabulosa que fue el haber tenido 12 años de tarifas populares en los servicios públicos, lo que permitió recrear un mercado interno y de pleno trabajo, porque la industria tenía el 86% de su capacidad instalada a full cuando ahora, a gatas, pasa del 50% en muy pocos casos".
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En distintos tramos de la charla se manifestó en favor de nacionalizar los servicios públicos y el comercio exterior. También pidió reformar la Constitución Nacional y se refirió a la carta magna como "infame". "Se denomina federal y es lo más unitaria que hay", añadió.
Con quien sí fue elogioso De Vido fue con Cristina Fernández de Kirchner. Si bien reconoció tener con ella "diferencias personales", reconoció: "Es la mejor garantía de que el proceso no va a torcer su rumbo. Tengo confianza ciega en eso. Pudo haber una cuestión personal, irrelevante".
JPA/MC
