El cierre de la semana en los mercados levantó el pulso a la inflación que se espera para este mes, justo de cara a los últimos días de abril. Es un mes bisagra para las promesas de desaceleración inflacionaria.
El equipo económico que timonea el ministro Sergio Massa pretende dar las señales de una desaceleración concreta este mes. Hasta ahora no lo logró, salvo en noviembre pasado; pero desde diciembre hasta ahora cada indicador oficial fue superior al anterior llegando al golpe del 7,7% el mes pasado, que tomó a todos por sorpresa.
El dólar blue batió tres récords en una sola semana. Acumuló una suba de $ 34 y casi de $ 100 desde enero. Cerró a $ 442 aun cuando se había desinflado tras el anuncio del presidente Alberto Fernández quien desistió de un segundo mandato. Con este escenario se abren los mercados mañana y, si bien el volumen operado en torno al blue es menor, es el valor real de referencia a la hora de fijar precios.
Las proyecciones de las consultoras privadas anticipan que el nuevo piso inflacionario cercano al 7%. Muchas subieron un punto sus proyecciones cuando se conoció el dato de marzo y ahora temen por el golpe en la canasta alimentaria, tal como viene anticipando PERFIL. Por ejemplo Libertad y Progreso midiò 5,3% para la primera quincena previamente a las subas de la semana que concluyó.
La semana económica más negra del Gobierno de AF y del equipo Massa
Justamente en materia de precios a abril no le sobraba nada; porque hubo seis aumentos, entre ellos un 6,7% para los trenes y colectivos en AMBA; un 2,36% en las prepagas, un 35% en las tarifas de la luz del AMBA, un 3,35% en los colegios privados y en el servicio doméstico un 14%.
Los productos más sensibles a la escalada del dólar resultaron los alimentos. El ritmo de remarcación es tan alto que se teme que en materia alimentaria, abril rompa la barrera de los dos dígitos. Hay consultoras que proyectan subas de entre 7,3% y 6% para la primera quincena del mes, cuando el dólar estaba un poco más bajo y se esperaba un ritmo menor de suba en las últimas dos semanas. Lo que pasó la semana pasada cambió completamente esa percepción.
Por ejemplo, LCG en los tres semanas de este mes en alimentos proyectó 7,6% y el mes, hasta ahora, estaría en 9% para ese rubro. Esto sin contar que el Gobierno acaba de autorizar una suba del 18% en el precio de la harina que se esparciría por toda la cadena como fideos, pan, facturas, galletitas.
Con este horizonte, el gabinete económico aceleraría esta semana las discusiones técnicas con el Fondo Monetario para lograr no solo una mayor flexibilidad en la metas de reservas, sino también en lo referido a las pautas anuales de inflación y apunta que si esto ocurre se descompriman las presiones del oficialismo sobre el manejo que hace el equipo de Massa de la inflación y se alivie la carrera electoral del oficialismo y sus candidaturas 2023.
