POLITICA

El nuevo arzobispo porteño habló de CFK: "Respeto, pero con distancia"

Mario Poli, designado por el papa Francisco, aclaró que su rol "no es político". Qué dijo sobre la "falta de diálogo".

Monseñor Mario Aurelio Poli es el nuevo arzobispo de Buenos Aires.
| Cedoc

Mario Poli, obispo de La Pampa y nuevo arzobispo de Buenos Aires designado por el papa Francisco, afirmó este jueves que le "falta diálogo a los argentinos" y adelantó que la relación con la  Presidenta Cristina Fernández de Kirchner será de "respeto y colaboración, pero con la debida distancia y diferencia".

Poli aseguró hoy a los medios locales que encarará su gestión en el Arzobispado porteño con la esperanza de que llegue la "concordia" al país.

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"Falta diálogo a los argentinos, falta diálogo en serio", remarcó Poli, quien estimó que "en eso podemos hacer el aporte, porque la Iglesia tiene mucha sabiduría sobre el diálogo". El prelado habló antes de oficiar un misa en la Unidad 30, la cárcel de menores de Santa Rosa, donde cumplió con el rito de lavar los pies de los jóvenes, emulando el gesto de Jesucristo.

Poli expresó que el rol de los pastores "no es político". Tras el giro de la Presidenta, que dejó de lado los conflictos del pasado con Jorge Bergoglio y mostró un acercamiento con el actual Papa, el flamante arzobispo porteño manifestó que la relación con el Gobierno nacional se planteará "con respeto y colaboración, pero también con la debida distancia y diferencia, porque somos dos cosas distintas".

"La cercanía con la gente también nos hace pensar y podemos decir cosas", acotó el obispo, en referencia a las diferencias y distanciamientos que tuvo Bergoglio en su momento con el ex presidente Néstor Kirchner, por las críticas que lanzaba desde los altares.

Poli, que asumirá como arzobispo el 20 de abril relató que el llamado telefónico en el cual le avisaron que Jorge Bergoglio lo quería como su sucesor en el Arzobispado de Buenos Aires lo tomó por "sorpresa" y le causó "perplejidad y asombro". "No tengo razones de peso para decir que no, no es una razón suficiente que esté contento acá, él estaba contento en Buenos Aires y lo eligieron Papa y se quedó allá y no pudo volver", explicó.

"Soy porteño, quiero a Buenos Aires, porque cada uno tiene su ciudad, pero el corazoncito queda acá porque me gusta mucho La Pampa y los pampeanos, hay gente muy buena y he aprendido mucho de la gente sencilla, y voy a Buenos Aires a gastar los años que me quedan", acotó.

Sobre la responsabilidad que tendrá a partir de ahora, Poli señaló que "siempre los arzobispos han tenido una actitud pastoral, la mitad de la población vive en barrios pobres y villas, donde el cardenal reforzó la presencia de los curas, asistía mucho a las celebraciones".

Bergoglio y la dictadura. Al ser consultado si era amigo del Papa, contestó que "ahora Francisco tiene un millón de amigos, a los sacerdotes, a los laicos, al canillita, al dentista, él le ofrecía su amistad".

"Podemos tutearlo, es su cordialidad, su condición de amigo, que la prodigó mucho. Su característica es la cercanía con la gente. No quiero arrogarme la exclusividad de la amistad. Hay amigos más cercanos del papa. A todos generosamente les ofreció la amistad", agregó.

También defendió a Bergoglio sobre las acusaciones en tiempos de la última dictadura militar, al opinar que "es un despecho continuo, hay gente que no acepta, por otro lado, la virtud de la justicia, porque el actual Papa tuvo que comparecer en un juicio y fue exonerado", y añadió que "el Papa no tuvo nada que ver con eso", informó DyN.