La llegada de billetes se complicó por el Rally Dakar. A partir de mañana no habrá aviones Hércules C-130, ni Fokker F-28 de la Fuerza Aérea para el traslado desde Río de Janeiro de los papeles de 100 pesos, ya que los aviones pasan a integrar la "Fuerza de Tareas Conjunta Dakar", constituida por el Ministerio de Defensa, en el ámbito del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto, bajo la responsabilidad del general de división Gustavo Lux.
Es que el Ministerio de Defensa (Fuerza Aérea), la Secretaría de Turismo de la Nación y la empresa francesa ASO S.A., organizadora del Rally Dakar Argentina-Chile 2011, firmaron un contrato que establece la utilización exclusiva desde el 28 de diciembre hasta el 16 de enero de los siguientes medios aéreos militares: dos Hércules C-130, dos Fokker F-28 y 5 helicópteros UH-1H Huey II del Ejército Argentino. Todo a cambio de unos 12 millones de pesos.
La mala noticia para el Estado argentino es que la Fuerza Aérea no tiene más aviones disponibles que los afectados al rally. Por lo tanto hoy continuará el calvario de jubilados y pensionados por los bancos que no alcanzaron a percibir la semana pasada el plus de fin de año que concedió Cristina Kirchner, sumado a que existe un conflicto salarial entre los bancarios que piden un pago extra de fin de año y bloquean la salida de los camiones de caudales.
La titular del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, dice que habló con el ministro Arturo Puricelli (Defensa) y le pidió tres vuelos más para el 28, 29 y 30 de diciembre. En total son 950 millones de pesos los que deberían llegar al país en el Hércules C-130. Hasta el momento, la única alternativa posible es utilizar un Fokker F-28, que posee menor autonomía que el Hércules y obliga a realizar un operativo especial de seguridad en el aeropuerto en donde realice el reabastecimiento. El BCRA mandó a imprimir, en total, 130 millones de unidades de billetes de 100 pesos. Por el momento, las autoridades de la entidad monetaria descartan la necesidad de realizar billetes con una denominación mayor, aunque el diario Ámbito Financiero ya habla de uno de 500 pesos.
Psicosis duhaldista. Lo insólito del hecho es que, según informa La Nación, la negativa a contratar una empresa local para la impresión se debió a la presunta amistad de sus directivos con Eduardo Duhalde. Así, se terminó yendo a Brasil. La Casa de Moneda no llegó a tiempo con la entrega, prevista para el 15 de diciembre.