En Juntos por el Cambio miran con atención y preocupación la crisis política en la que está envuelto el Gobierno y las severas consecuencias que viene teniendo en la economía. Ven un oficialismo “en descomposición” y no descartan que se aceleren los tiempos. En ese marco, existe la determinación de postergar las internas por las candidaturas presidenciales, concentrarse en dar muestras de unidad y ser “responsables”. En paralelo, en los comandos de campaña se puso en marcha un trabajo “a dos velocidades”: seguir con los trabajos de posicionamiento previstos pero también acelerar algunas determinaciones, sobre todo lo vinculado a lo programático.
“La lógica es seguir laburando, pero tener un plan B, siendo extremadamente cuidadosos para que no haya lecturas desestabilizadoras”, definieron desde uno de los espacios internos del PRO. En el mismo sentido se refirió una fuente radical: “En JxC tenemos que estar listos para todo. Estar ordenados, cada uno con su trabajo y sus candidatos, pero siendo conscientes de que se puede armar lío”.
Gerardo Morales, presidente radical, lo puso en palabras ayer. “Más allá de las diferencias, debemos estar más unidos que nunca de cara a las urgencias del país. Tenemos buen diálogo, lo que nos permite enfocarnos en la construcción de respuestas, que es lo que nos diferencia de un gobierno anárquico”, expresó desde Tucumán.
Desde la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro describió que “el análisis de la situación es día a día”. “Vemos una situación muy compleja desde lo económico e institucional. Se acentúa día a día la disgregación y atomización del gobierno nacional y pérdida de autoridad presidencial”, agregó. E hizo un llamado a sus socios para no “gastar energías” en las agendas de campaña.
“No hay nada que nos haga pensar que el deterioro económico no vaya a seguir, la crisis de gobierno no parece haberse saldado. No hay una reorganización sólida, pero igual no estamos analizando un escenario de adelantamiento”, razona Fernando Straface, secretario general de Horacio Rodríguez Larreta. Y añade: “No tenemos que echar leña al fuego, sino mantener la coordinación que de la pauta de una oposición unida y preparada, con un plan que de certidumbre”.
Cerca de Patricia Bullrich, Gerardo Millman coincide: “Vemos que la descomposición del gobierno sigue, con las declaraciones de Máximo, Alberto desaparecido toda la semana, la ministra de Economía sin funcionarios ni plan y solo atacando a los que viajan”. “Lo que tenemos que hacer es mostrar una alternativa y actuar con respeto institucional”, aseveró.
Más allá de lo discursivo, en JxC no dejan de analizar los diferentes escenarios que se podrían abrir, tanto desde el punto de vista económico como político. Los presidentes de los cuatro partidos (Bullrich, Morales, Ferraro y Miguel Pichetto) están en diálogo permanente y podrían reunirse hoy o mañana y fijar una fecha también para citar a la mesa nacional en los próximos días. En paralelo, mantienen diálogos con los principales economistas del espacio.
Dos escenarios pondrían en aprietos a JxC y los obliga a que no los agarre en diferentes sintonías. En primer lugar, un giro “pro mercado” del gobierno en la búsqueda de estabilizar la economía tomando muchas de las cosas que propone la oposición. Algunas medidas, sobre todo en el Congreso, podrían poner en tensión las posturas de duros y moderados por cómo plantarse en esa situación.
En segundo lugar, algunos ya están pensando qué pasa si la crisis se precipita y deriva en renuncias de Alberto y Cristina, con lo que se podría convocar a elecciones anticipadas (salvo que se designe a alguien para que termine el mandato). Ahí, la disyuntiva aumentaría si no se desarrollan las PASO y JxC no cuenta con esa herramienta para definir su candidato. Ya hay quienes están pensando una salida: promover una especie de ley de lemas, siempre criticada por la oposición.