El fiscal Federico Delgado, quien llevó adelante la investigación por enriquecimiento ilícito contra el ex funcionario José López, habló de la causa Vialidad donde se acusa a Cristina Fernández de Kirchner y analizó la actualidad de la justicia argentina.
Como encargado de investigar al ex Secretario de Obras Públicas, Delgado habló sobre la referencia que la Vicepresidenta dio la última semana cuando ligó a López con empresarios cercanos al macrismo. Primero, en su defensa mediática donde develó chats del condenado funcionario con Nicolás "Nicky Caputo; luego con un informe del FBI que detallaba la recepción de USD 3,2 millones que pertenecían a "los bolsos de López" en el Banco Finansur, que en 2011 era propiedad de Jorge Sánchez Córdoba, ex tesorero de Daniel Angelici cuando presidía Boca Juniors.
Delgado afirmó que los mensajes de López que son utilizados por sus pares Diego Luciani y Sergio Mola fueron compartidos con otros funcionaros judiciales que investigaban causas similares. Allí enumeró a Sebastián Cassanello, Carlos Stornelli, Sebastián Ercolini y el fallecido Claudio Bonadío, y concluyó que existió un “vínculo entre un grupo de empresarios importantes y el Estado”.
“Una vez nos topamos con eso, hicimos de todo para saber… nosotros lo que queríamos saber era de dónde salieron los 9 millones de López”, comentó Delgado este domingo 28 de agosto en diálogo con José Del Río en Comunidad de Negocios (LN+).
“En ese entonces, hablamos con el Banco Central y llegamos hasta la Reserva Federal. Y la verdad que cuando los dólares vienen a la Argentina, no puedo explicar todo el proceso por que es bastante complejo, no es sencillo determinar que fajo vino. Y es cierto que había un fajo que llegaba a ese banco. Pero no es cierto que nosotros hayamos parado de investigar porque nos topamos con algún nombre”, se defendió el fiscal.
“Paramos de investigar porque cuando llega un fajo a la Argentina, de ahí en adelante no se puede hacer más nada. El Banco (Finansur) además desaparece cuando nosotros nos enteramos de esa información en 2016. Es básicamente eso”, agregó Delgado. “Fue de todas maneras un pantallazo muy interesante. Nos dio indicios de una cartelización en la Argentina, como ocurrió con Odebrecht en Brasil”, sostuvo.
Delgado habló de las "paredes agujereadas" del Poder Judicial
El fiscal habló de "una suerte de presión" política que se intenta imponer desde el kirchnerismo en la decisión final de los jueces del Tribunal Oral Federal 2 y analizó la institucionalidad de la justicia.
“Las declaraciones en favor de ella por parte del Presidente y de algunos legisladores, que tienen responsabilidades políticas, tienen que seguir los canales que les brinda la Constitución para criticar a la Justicia”, cuestionó.
Para Delgado, estas manifestaciones se convierten en "un gran riesgo" porque "lo único que hacen es acentuar la lógica de un país que tiene poco apego a la ley". y agregó: "Esto tiene un efecto derrame y hace que cuando la gente elija manifestarse lo haga por fuera de los caminos de la ley".
“Recién estamos en una etapa embrionaria. Faltan seis o siete meses para tener una sentencia. Hay una enorme inflación de expectativas sobre los resultados de este proceso judicial. Lo único que deja es una situación muy difícil y más para los jueces que tienen que dictar sentencia”, agregó sobre la causa Vialidad.
Luego, cuestionó la permeabilidad de la justicia. “A mi me parece que en la Argentina, el Poder Judicial tiene las paredes agujereadas. Es muy permeable a intereses, presiones, dinero, simpatías políticas. En este caso, las elites políticas usan como un recurso más su capacidad para intervenir directamente en la voluntad de los jueces y tratar de direccionarla”, argumentó.
Sobre los cuidados al fiscal Luciani, el más mediático de los acusadores, dijo que "va a sufrir en carne propia" la debilidad del Ministerio Público. "Lo único que hay que garantizar es que pueda hacer su trabajo de la manera más tranquila posible. Si lo hace bien, será aplaudido y si lo hace mal, habrá instancias institucionales que corregirán su trabajo. Pero lo que no podemos hacer es que eso lleve a vías de hecho. A sus vecinos, al club que frecuenta, al colegio de sus hijos”, concluyó.
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