12 días después del intento de asesinato, Cristina Kirchner pidió ser querellante en la causa que ya tiene cuatro detenidos. Detrás de la vicepresidenta, se mueven Sergio Massa y Alberto Fernández. El ministro de Economía acordó con su socia presentarse para denunciar amenazas y entregar pruebas de intimidación, mientras que el Presidente evalúa también ser querellante, ya que el jefe de la banda de “los copitos” amenazó al jefe de Estado. Las internas por la gestión entre los principales socios del Frente de Todos se disipan ante una estrategia judicial conjunta.
La titular del Senado pidió a sus abogados dejar actuar a la justicia y que no haya presiones sobre la jueza María Eugenia Capuchetti y Carlos Rívolo. Por eso tardó casi dos semanas en presentar a sus abogados. Aunque en el oficialismo se oyen algunas críticas por la lentitud en la mirada sobre otros posibles cómplices en el ataque, la vicepresidenta hace silencio sobre el avance de la causa en la que ya avaló que sus abogados hagan varios pedidos que van desde nuevas acusaciones al financiamiento detrás del intento de asesinato.
La ex jefa de Estado habla todos los días con su abogado Juan Manuel Ubeira, con quien incluso intercambia videos y links que pide aportar al expediente. La vicepresidenta está convencida de que hay más participantes en la planificación del ataque que por ahora tiene a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Gabriel Carrizo como detenidos. También avanzó en las vinculaciones políticas y se interioriza sobre las acciones de Revolución Federal y Nación de Despojados. En la intimidad comenta que lo que más le duele es la edad de agresores y de los dirigentes que piden guillotina y muerte, no solo a ella, sino también a su hijo Máximo Kirchner. “¿Pasas todos los días por la casa de Máximo?. Uhh, ¿cómo no lo mataste, boludo?”, le dijo Jonathan Ezequiel Morel (integrante de Revolución Federal) a Franco Castelli, soldado del Ejército que ni bien la Agencia Federal de la AFI hizo la denuncia fue desafectado. Morel tiene 23 años y Castelli 26.
CFK sigue la causa de cerca y aporta videos para que formen parte de la investigación
“Siento que estoy viva por Dios y por la Virgen”, fueron las primeras palabras públicas de la vicepresidenta después de que Fernando Sabag Montiel apuntara contra su cabeza el 1 de septiembre. Esa misma frase repite desde que vio las imágenes que le hicieron darse cuenta de lo que sucedió esa noche.
Detrás de CFK, llega a la justicia Sergio Massa. El ministro de Economía no sólo habla del Presupuesto con la vicepresidenta, sino también del ataque. Por eso, acordaron que el funcionario presente una denuncia por “amenazas, daño e incitación a la violencia” contra Gastón Guerra y apuntará a las últimas marchas violentas.
Con Gregorio Dalbón como abogado, Massa aportará imágenes y videos de los escraches que sufrió desde su asunción como ministro. Guerra es uno de los miembros de Nación de Despojados, agrupación que participó de violentos escraches como el del Instituto Patria y estuvo en el edificio de la vicepresidenta en los días previos al ataque. La otra agrupación en la mira es Revolución Federal.
Horas más tarde de la agresión a Massa, Guerra justificó la violencia en una entrevista con Lilia Lemoine, fotógrafa y maquilladora de Javier Milei. “Lo que vos hiciste fue reaccionar como cualquier persona de bien”, le dijo la dirigente libertaria, quien además de trabajar con Milei, en 2019 fue candidata a diputada nacional en la boleta de José Luis Espert. “Lo raro es que estemos tan callados y quietos”, le planteaba Lemoine a Guerra días antes del intento de asesinato a Cristina Kirchner, celebrando y motivando la violencia. El 28 de agosto, cuatro días antes del ataque, Guerra se fotografió en el departamento de la vecina de la vicepresidenta, Ximena de Tezanos Pinto
El 18 de agosto, Brenda Uliarte participó de una de las convocatorias de estas agrupaciones. Se trató de la marcha de las antorchas en la Plaza de Mayo en la que encendieron las antorchas y las tiraron dentro de la Casa Rosada.
Gregorio Dalbon será el abogado de Massa en esta denuncia y también quien represente en la acción civil a la vicepresidenta. Pero además patrocina a Alberto Fernández. En las últimas horas, el Presidente y Dalbón evaluaron que el jefe de Estado se presente como querellante, al igual que su compañera de fórmula. Podría ser parte de la causa ya que Carrizo, uno de los detenidos, atacó su figura. “Seguro el próximo sos vos Alberto! Tené cuidado!”, escribió el jefe de la banda de “Los copitos” después del ataque a la vice y agregó: “El Gobierno es vulnerable y espero que les quede claro…Nosotros somos los que mantenemos a estos parásitos ahí arriba, van a juzgar a una persona que le estaría haciendo un gran favor a toda la Nación Argentina”.
El mandatario espera reunirse con CFK tras su regreso de Estados Unidos el próximo miércoles para evaluar la conveniencia o no de ser parte de la causa. En los últimos días hablaron por teléfono e Instagram.
CFK habla por Vialidad
La vicepresidenta volverá a hablar el próximo viernes 23 de septiembre cuando se presente en la causa en la que se investiga el supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz entre 2003 y 2015. La justicia había rechazado el pedido de ampliar su indagatoria, por lo que Cristina Kirchner presentó su defensa a través de YouTube. Esta vez, podrá participar de los alegatos por ser abogada y lo hará después de Carlos Beraldi con un fuerte discurso contra la justicia.
Aunque en un principio el kirchnerismo pensó en movilizar frente al Congreso, esa idea comenzó a ser desactivada. Uno de los principales referentes de La Cámpora y ministro bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, planteó esperar al 17 de octubre para salir a la calle y que ese día sirva también como una demostración del fuerte apoyo a su jefa política.
