Una investigación periodística publicada ayer por el diario Página/12 reveló que el diputado y experto en seguridad Juan José Álvarez habría entrado a la función pública por la puerta de la SIDE, como agente de inteligencia, a fines de la última dictadura militar.
En plena definición de candidatos presidenciales, el lavagnista Álvarez recibió una estocada impensada, y aunque durante la jornada dominical optó por el silencio, sus socios de la agrupación "El General" fueron los encargados de levantar la defensa al atribuirle la intención de la publicación a " una operación típica del Gobierno para descalificar a una persona que ha actuado en política correctamente en sus áreas específicas".
El encargado de desacreditar la información sobre el pasado de Juanjo Álvarez fue el diputado Francisco de Narváez. Como viene sucediendo, los cruces entre opositores y oficialistas giran en torno de cómo se posicionaron en los años del terrororismo de Estado. Aunque ya es conocido que el rol del presidente Néstor Kirchner en la militancia de los setentas y en la resistencia contra la dictadura fue nulo, o casi, los kirchneristas parecen tener predilección por recordarle a otros peronistas su pasado en los años de plomo.
Los muchachos peronistas. La génesis de este repentina revelación puede, quizás, haberse gestado el 24 de agosto último, cuando Juanjo, De Narváez y otros doscientos dirigentes del justicialismo bonaerense, integrantes del grupo “El General”, sellaron su apoyo al ex ministro de Economía Roberto Lavagna como candidato a destronar a los Kirchner del Poder Ejecutivo.
Ahora, la investigación periodística, que lleva la firma de Victoria Ginzberg, agudizó la polémica. De acuerdo a la nota el ex hombre fuerte del partido de Hurlingham se desempeñó como "servicio" los últimos años del gobierno de facto y en los primeros de la democracia, utilizando el seudónimo Javier Alzaga.
El legislador presentó una carta en febrero de 1981 en donde expresaba su intención de “entrar a la Secretaría para servir al país”. El primero de julio firmó contrato, según la nota, y un año después pasó a ser orgánico hasta que renunció en julio de 1984 para convertirse en asesor del bloque de diputados del PJ.
Carta de recomendación. El punto más oscuro sea tal vez cómo ingresó Álvárez en la dependencia encargada de espiar a los opositores. De acuerdo a la version de Página/12, el ex ministro del Interior Albano Hargundeguy fue quien lo recomendó como “un excelente elemento que no defraudará la confianza que en él se deposite”.
En mayo de 1981, el general Harguindeguy dirigió una nota al general de división Carlos Alberto Martínez, secretario de Inteligencia del Estado en la que señalaba conocer "al candidato desde hace más de 5 años”.
Por su cargo, Harguindeguy fue responsable de todos los campos clandestinos de detención que funcionaron en las delegaciones de la Policía Federal en el interior y Capital Federal. El juez federal Norberto Oyarbide anuló el indulto que, junto al ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, le había evitado ser investigado por los secuestros del empresario Federico Gutheim y de su hijo Miguel Ernesto.
De Narváez contraataca. En tanto, el diputado y millonario Francisco De Narváez afirmó ayer en en declaraciones radiales que existe "una sistemática descalificación por parte de Kirchner" de que 'los que están conmigo son los buenos y todos los que no están conmigo, no piensan como yo o no se someten a la chequera, son los malos´ y entonces no hay que considerarlos'".
De Narváez se encolumnó junto con los dirigentes peronistas que se oponen al kirchnerismo, como Ramón Puerta, Miguel Angel Toma, Jorge Sarghini, Eduardo Camaño y Juanjo Álvarez. "Hemos dicho que nos gustaría que nuestro proyecto político lo encarne Roberto Lavagna", definió De Narváez.
Pampuro no sabía nada. Por su parte, el senador oficialista José Pampuro, que del duahladismo pasó al Frente para la Victoria, admitió desconocer los rumores, aunque aclaró que "habrá que ver qué verosimilitud tiene el tema".
Pampuro, quien fue compañero de gabinete de Juan José Álvarez durante el gobierno de Eduardo Duhalde declaró también que se enteró “por el diario”. “Me llamó la atención, pero bueno, ahí está el informe, mucho más de esto no puedo opinar", se excusó.
Sin embargo, el ex dirigente duhaldista remarcó que "es un hombre que se desempeñó bien, no tengo ninguna situación que decir, lo hizo a mi juicio bien".
El senador y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires señaló que la información difundida "aparentemente es verosímil, pero habrá que ver qué verosimilitud tiene el tema".