La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se reunió en la Casa de Gobierno con el presidente Néstor Kirchner, para pedir explicaciones acerca de la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave en el caso Etchecolatz.
Después del encuentro en el que también participaron el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el ministro del Interior, Aníbal Fernández y la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner, Bonafini dio una conferencia de prensa donde señaló que “no tenemos que permitir que le metan miedo a la gente” y reiteró que este caso significa “tirarle un muerto a Kirchner”.
“Es una acción en contra del Presidente, cosa que es injusta”, afirmó Bonafini, que llegó a la Casa Rosada minutos después de las 17.35, acompañada por otras 14 integrantes de Madres que se reunieron en el despacho presidencial.
Asimismo agregó que "lo ocurrido es un operativo muy grande para mostrar al mundo que la impunidad sigue en la Argentina y se hace en contra de este presidente, que es el que más ha hecho en materia de Derechos Humanos en este país", remarcó la dirigente.
La titular del organismo manifestó que le resultaba curioso los lugares por donde la policía buscaba a López, hombre clave en el juicio del represor Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por genocidio.
“Las rastrillajes se hicieron directamente donde la Triple A tiraba los cuerpos”, afirmó Bonafini, a la vez que se preguntó "por qué rastrillaron justó ahí" y manifestó la posibilidad de que "la policía actual (de la provinicia de Buenos Aires) sea la misma que la de la dictadura".