Era una decisión tomada. Pero se postergó más de la cuenta. Desde mitad de año la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, le viene solicitando a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que le envíe efectivos de fuerzas federales a la Provincia, jaqueada por la inseguridad.
Es que, según los cálculos que realizaban en la Gobernación, había unos 2.500 agentes de fuerzas federales, entre Gendarmería, PSA (Policía Aeroportuaria) y Policía Federal; cuando en diciembre, antes de que deje el poder el kirchnerismo, había unos seis mil. Curioso: el dato se lo había entregado Sergio Berni, el poderoso ex secretario de Seguridad, al ministro bonaerense Cristian Ritondo.
La seguidilla de reuniones, desde mitad de año, fueron, progresivamente, cambiando de tono. Una de las últimas, el martes 20 de septiembre, en el piso 19 de la sede porteña del Banco Provincia terminó con reproches. La sonrisa de Vidal no se dejó ver, mientras dialogaba a solas con una Bullrich que intentaba explicar las dificultades del desembarco de las fuerzas en el corto plazo. A pesar de ello, el té no se le enfrió.
Ese viernes ambas fueron a Casa Rosada: las esperaba Marcos Peña, el jefe de Gabinete. Vidal lo llevó a Ritondo, quien mantiene una pésima relación con la ministra nacional. Ese día fue clave: allí acordaron lo que hoy se anunciaría, y que reveló PERFIL el sábado 24: el desembarco de siete mil agentes de fuerzas federales a las zonas calientes del conurbano bonaerense (el sur, con Lanús y Lomas de Zamora como cabeceras; y el triángulo del oeste que une San Martín, Merlo y Morón) y Mar del Plata.
A pesar de que forman parte de “un mismo equipo”, la gobernadora se quejó con el propio Mauricio Macri por las demoras. Del otro lado, Bullrich argumentó que tenían que acordar, de manera minusciosa y estratégica, la convivencia con la Bonaerense para no terminar en un conflicto entre fuerzas. Ambas tenían razón.
Hoy se anunció que se reforzará la presencia policial en la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico, acaso de una de las tres promesas de campaña.