La presidenta Cristina Fernández llamó hoy a todos los sectores a estar "más unidos que nunca, porque de eso va a depender cómo afrontamos este vendaval" en alusión a la crisis económica mundial, rechazó reclamos de exenciones impositivas que pide el campo y pidió "responsabilidad" a industriales, sindicalistas y a la oposición para "sostener el modelo".
Durante un acto en la residencia de Olivos ante más de 1500 militantes de sociales kirchneristas donde anunció la ampliación de los actuales planes sociales para el bienio 2009-2011, la presidenta reclamó "responsabilidad de las dirigencias políticas y de todos los sectores y estamentos sociales que reclaman bajas impositivas o aumentos de salarios" porque hace falta la "contribución de todos" para "sostener el modelo" económico.
Enfatizó que es fundamental "hacer hincapié en el mercado interno" para paliar la delicada situación económica y afirmó que "los más favorecidos tienen que contribuir a la equidad de los argentinos".
Mientras la mesa de enlace que nuclea a las entidades del campo analizaba la posibilidad de convocar a un nuevo paro, Fernández de Kirchner pareció aludir directamente al campo cuando advirtió: "me hierve la sangre cuando veo tanto avaricia y tanta pobreza al mismo tiempo", al comparar los reclamos de exenciones impositivas y el desastre que causó el lunes pasado el alud en Tartagal.
"Cuando escucho reclamos acerca de tal o cual exención impositiva hacia sectores que son productivos y muy importantes, pero que han tenido la suerte de tener grandes rentabilidades, y veo lo de ayer en Tartagal, les digo que deberían ver esos rincones de la patria y que es necesario seguir contribuyendo para sostener este modelo, para tener un país diferente, más inclusivo, más solidario", añadió.
La mandataria se refirió además aunque sin nombrarlos, a la UIA y a la CGT a quienes pidió también responsabilidad a la hora de "reclamar bajas de tal o cual cosa, y por otro lado, más aumento de la protección social, más jubilaciones o más salarios".
"Este modelo no se sostiene sin tipo de cambio competitivo, sin un Banco Central con reservas y un superávit fiscal que nos permitió salir del infierno en el 2001", enfatizó.
En otro párrafo de su discurso, donde estuvo acompañada por casi todo el gabinete nacional y varios gobernadores e intendentes, Fernández de Kirchner apuntó contra la oposición. "En 2001 había algunos protagonistas estelares que ahora parecen haber olvidado" lo que pasó en el país, ironizó, y como siempre destacó los logros en materia social de su gobierno y de su antecesor, Néstor Kirchner, aunque admitió que "todavía falta mucho más".
"La redistribución del ingreso -advirtió la presidenta- no solo es una palabra para decir en las plataformas o campañas electorales, la redistribución del ingreso debe ser un compromiso de todos los argentinos", afirmó.
En ese contexto, enfatizó que "en este momento, tenemos que estar más unidos que nunca, porque va a depender cómo afrontemos este vendaval que todos contribuyan a sostener este modelo de crecimiento".
Entre los gobernadores presentes se destacaron los peronistas de Córdoba, Juan Schiaretti; de Chubut, Mario Das Neves; de Chaco, Jorge Capitanich; de La Rioja, Luis Beder Herrera, de Mendoza, Celso Jaque; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; y de Formosa, Gildo Insfrán, y la opositora socialista de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
En cambio, no estuvo el santafesino Hermes Binner quien más tarde tenía prevista una audiencia con la jefa de Estado para reclamarle la suspensión de las retenciones al agro y la eliminación del IVA a productos alimenticios básicos para paliar la crisis en su provincia.
Fuente: DYN