Con la inminente llegada del DNU a la Cámara de Diputados, los bloques dialoguistas están construyendo su propio “combo” de negociación que incluye tanto al decreto presidencial como la nueva Ley de Bases, que también será presentada en los próximos días.
Allí la estrategia es ofrecer una serie de alternativas concretas y viables para no poner en riesgo la gobernabilidad del oficialismo, pero tampoco saltar ciertas “vallas” ideológicas que constituyen un límite que, según dicen, no se puede pasar.
Después de las reuniones en Casa Rosada que mantuvieron los radicales y los referentes del PRO con el ministro del Interior, Guillermo Francos, mañana será el turno de Miguel Pichetto e integrantes del bloque Hacemos Coalición Federal, donde no hay una postura unificada sobre ninguno de los dos asuntos en cuestión.
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Nicolás Massot, una de las espadas de HCF, señaló ayer: “No voy a rechazar el DNU, debemos aprobarlo por ley”. Sus palabras buscan dar la idea de una opción superadora al “todo o nada” del decreto, similar a la que le plantearon los radicales a Francos el viernes.
Cámara de Diputados. Foto: Pablo Cuarterolo
Para el caso, el diputado UCR Martín Tetaz ya tiene presentadas varias leyes “espejo” con varios de los puntos del DNU para que puedan tener fuerza de ley, propuesta que hizo en un principio Martín Lousteau y que luego le mereció un duro enfrentamiento con los gobernadores por su voto en contra. Por Mesa de Entradas de Diputados ya ingresaron textos para derogar la Ley de Abastecimiento, para modificar las convenciones colectivas de trabajo y permitir la libre afiliación y también para regular la protesta social, incluido en la Ley de Bases original. En sentido inverso, también hay otro proyecto de ley para derogar la desregulación de las prepagas que está contenido en el DNU, en vigencia, aunque judicializado.
Ante la dificultad tanto del oficialismo como de la oposición para la construcción de mayorías y avanzar con el rechazo o con la aprobación del decreto, la opción que plantean entonces Massot y sus colegas es la de tratar el asunto por ley, con una selección de temas aceptados y otros tantos cancelados, y dejar en stand by la instancia de tratamiento del DNU. De no ser así, la opción en el recinto podría ser la de la abstención, una variante que complica al resto de los sectores voto a voto. En la misma línea, la Coalición Cívica dio a conocer ayer un proyecto para la privatización de 25 empresas del Estado, un listado que contiene prácticamente el doble de las compañías incluidas en el borrador de la nueva Ley de Bases que distribuyó LLA, lo que también da un gesto de buena voluntad, aunque con condiciones tanto con el decreto como con la ley ómnibus.
