Los movimientos sociales más combativos y reacios al Gobierno, luego de una semana de reuniones con las áreas técnicas del Ministerio de Desarrollo Social, decidieron bajar la guardia y abandonar, al menos por los próximos días, cualquier protesta en las calles. La chance de que la cartera cumpla con dos de sus pedidos es concreta y solo planifican una marcha a dos años de las tomas en Guernica, provincia de Buenos Aires.
Aquellas organizaciones nucleadas en Unidad Piquetera, un colectivo en el que sobresalen Libres del Sur - Barrios de Pie, el Polo Obrero, el MST Teresa Vive y el Frente de Organizaciones en Lucha, entre otras, apenas conocida la designación de Victoria Tolosa Paz en reemplazo de Juan Zabaleta reclamaron que la cartera cumpla con un refuerzo alimentario para los comedores y entregue herramientas para las cooperativas de trabajo. Dos cuestiones que el ahora intendente de Hurlingham se había comprometido a resolver antes de partir.
Sin embargo, el lunes, en el primer encuentro entre los representantes de las agrupaciones y las segundas líneas del ministerio, no existió feeling. Es más: los dirigentes sociales se mostraron preocupados por la chance de que las promesas del antecesor de Tolosa Paz se evaporen y comenzaron a visualizar una medida de fuerza, que no se concretó a la espera de un segundo cónclave, que se produjo el último jueves.
Ese día, los referentes de Unidad Piquetera volvieron a verse las caras con funcionarios y allí apareció la conexión que esperaban. Ante la consulta de PERFIL, Silvia Saravia, coordinadora territorial de Libres del Sur, presente en el encuentro, relató que se vio “un cambio de actitud, con definiciones distintas”. “Mencionaron que se iba a respetar lo acordado con el exministro”, resaltó la dirigente.
Mónica Sulle, una de las caras más reconocidas del MST, coincidió con su par, a la espera de avances: “Mostraron compromiso pero los compromisos tienen que aplicarse, así que esperamos que se cumplan”. También, se pidió por una conversación directamente con la ministra aunque no existieron precisiones al respecto.
Lo que sí es claro es que las jornadas de lucha quedaron, por el momento, desactivadas y que las conversaciones entre las partes siguen abiertas, con dos nuevas reuniones técnicas que se van a llevar a cabo lunes y martes. En la agenda de Unidad Piquetera, además, aparece la chance de realizar una convocatoria a dos años del desalojo en Guernica. En aquella fecha, el 29 de octubre de 2020, la policía bonaerense, en cumplimiento de una orden judicial, desocupó un predio en la localidad que permanecía en manos de familias que se habían instalado.
Para los espacios que componen Unidad Piquetera, el hecho constituyó un acto de represión y se solidarizaron con las familias que reclamaron “un derecho tan fundamental como es poder acceder a la tierra y brindarles un techo a sus niñes”, además de criticar a la gestión del gobernador Axel Kicillof por falta de respuestas.