Aunque es consciente de su crecimiento en todas las encuestas, Javier Milei no pierde muchas de sus prioridades. Una de ellas: cuidar de sus cinco perros, sus “hijos”, quienes llevan nombres de pensadores económicos (Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas). Todos tienen sus caniles en los dormitorios de su casa. Junto a ellos una persona clave en su vida personal y política: su hermana Karina, quien no se separa de él en ningún evento o cuestión central para su carrera.
Bajo ese manto, Milei pretende este año dar una “batalla cultural” para instalar “las ideas de la libertad” y proyectar su figura nacional para competir en 2023.
Cerca del diputado nacional comenzaron a trabajar en el armado nacional de la futura candidatura presidencial. Un grupo de asesores pasan días viajando a las provincias e incluso empezaron a diagramar un armado para tener un candidato en cada uno de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires. Ya sumaron más de diez concejales. En Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata ya hay conversaciones con dirigentes locales para sumarlos.
Su figura empezó a sonar en provincias que, meses atrás, ni siquiera lo mencionaban como un actor político relevante. En este marco, muchos dirigentes de La Libertad Avanza no quieren filtrar los nombres de quienes comenzaron a sumarse: el propio Milei se mantiene cauteloso y prefiere la reserva. Teme que “se los compre” otro partido o sector político. A pesar de ello, la “rosca” no es algo que lo apasione. Más bien lo contrario: delegó el armado en dos de los legisladores de su mayor confianza, Ramiro Marra y Eugenio Casielles.
Javier Milei: "Cuando sea presidente en 2023, voy a mantener los planes sociales"
Marra es uno de los hombres más cercanos a Milei, con un perfil dialoguista pero también muy activo: fue quien creó el Movimiento Antipiquetes. Por su parte, Casielles viene del lavagnismo –entró a la Legislatura porteña en 2019 por la boleta presidencial de Roberto Lavagna con Consenso Federal– y, a pesar de que no alcanza los 40 años, dedica su tiempo a la construcción de la candidatura nacional de La Libertad Avanza.
A ellos se les suma el periodista Carlos Kikuchi, quien tiene vinculación con el Partido Demócrata, el dirigente Álvaro Zicarelli (quien abrió las puertas de las embajadas para el diputado), quien se ocupa de Santa Fe. En Ciudad colaboran Nicolás Emma, del Partido Libertario, y el legislador Oscar Zago del desarrollista MID porteño.
Entre otras provincias hubo avances en Mendoza, donde estará el 23 de abril en una plaza dando una clase sobre “Dolarización”, Misiones, San Juan y Santa Fe, donde por ahora no pudo cerrar un acuerdo para incorporar a Amalia Granata. En La Rioja ya juega Martín Menem, uno de los sobrinos del ex presidente.
Quien quedó afuera del espacio fue Marcos Urtubey, uno de los hijos del ex gobernador salteño. Se fue (o fue echado) a fin de año y ahora muestra en sus redes sociales su neokirchnerismo con retuiteos a funcionarios del Frente de Todos. Caso de estudio para la ciencia política: argumenta que fue uno de los jefes de campaña de Milei como “consultor” y que no tiene “nada que ver con el liberalismo”.
Paralelamente Milei confía que tiene ya “cuatro ministerios armados”. Esto no implica solo una serie de nombres (para Economía tiene 11 personas trabajando) sino reuniones en las que se simulan distintas situaciones coyunturales y modelos de resolución como si estuvieran en funciones. “Igual el ministro de Economía vas a ser vos”, se cansa de escuchar el diputado, y se lo toma con humor.
También ya armó un Ministerio de Infraestructura. Milei viene estudiando el modelo chileno, donde se combina la financiación público-privada. En esta cartera planea incluir el área de Energía, y sumó a un grupo de consultores que lo asesoran.
Para Acción Social con su equipo están analizando toda la gama de planes sociales. Si bien Milei no piensa que haya que quitarlos de un día para el otro, el análisis que realizan sus asesores se basa en determinar cuáles sirven y cuáles no y son utilizados solo para clientelismo político.
El cuarto ministerio es Relaciones Internacionales, uno de aquellos en los que se siente más cómodo. En Defensa está trabajando la diputada nacional Victoria Villarroel, quien lo acompañó el año pasado en la boleta.
En esta nómina no aparecen, por ahora, ni Salud ni Educación. La explicación que suele dar Milei es pragmática: es un tema de análisis “dado que no administran hospitales ni escuelas”.
No a JxC
En lo que refiere a su futuro cercano, se niega a buscar un acuerdo con Juntos por el Cambio. Con Patricia Bullrich enfrió parcialmente su vínculo, aunque sigue reivindicándola: “Es una de las pocas que siempre me dijo la verdad, la recontra banco”, suele repetir. Pero solo se imagina en una boleta con ella si deja el PRO. “No puedo estar con la UCR y la Coalición Cívica, son colectivistas”, dice. Y acota que los ve muy lejos de sus ideas.
A Mauricio Macri lo vio una sola vez cara a cara, pero nunca cortaron el vínculo. Y también menciona al diputado del PRO Waldo Wolff, a quien considera su amigo. Sin embargo, por ahora no ve posible un acuerdo que propone Wolff en la Ciudad que incluya a liberales de todo tipo y oficialistas porteños.
Con todo, cree que Horacio Rodríguez Larreta tiene un encono personal con él. Guarda anécdotas entre sus asesores y piensa que es ya un tema “personal”. Además, ideológicamente lo ve del lado de las “palomas tibias” con las cuales no podría estar.
Finalmente, con Espert el diálogo está cortado hace tiempo ya. No quiere criticarlo en público, pero lo observa en camino a un acuerdo con JxC, en especial con Diego Santilli en la Provincia. Las fotos en Chicago con Bullrich y, sobre todo, las de Luis Rosales (ex candidato a vice) en Córdoba con la presidenta del PRO y Ricardo López Murphy fueron suficientes para él.