“Tú no has ganado nada”, bromea un funcionario nacional emulando a José Luis Chilavert. La idea de los funcionarios de la Casa Rosada en estas horas previas a la elección fue desdramatizar las PASO como instancia clave. A pesar de ello, para Mauricio Macri y María Eugenia Vidal el peso de estas primarias, aunque no sea definitorio para octubre, será simbólico: intentar jubilar al kirchnerismo, y en especial a CFK.
A nivel nacional, el oficialismo se juega la chance de poder mostrar una victoria nacional que permita alcanzar, e incluso superar, la elección del presidente de 2015, cuando llegó al 34%.
Para Macri sería una consolidación de que “el camino es el correcto”, un argumento que sostiene a pesar de los vaivenes económicos. Además, un triunfo le permitiría dos meses y medio más de campaña con un impulso ganador, mientras en el Gobierno se ilusionan con una mejora económica en términos de consumo y baja de la inflación para octubre.
A su vez, en términos simbólicos podrían ser la puerta que derrote a Cristina. “La ex presidenta podría ser una etapa superada en la política argentina y Vidal quedaría en un peldaño superior”, analiza un funcionario bonaerense.
Objetivamente, puntos más, puntos menos, en el Gobierno evalúan que CFK tendrá un tercio del electorado bonaerense, pero sólo de la Provincia. “Después del 54% está disputando ese tercio sólo en la Provincia. Se discute si CFK pasa a cuarteles de invierno, como Menem en 2003”, acota uno de los estrategas de la campaña de Cambiemos.
La última estocada de Vidal, en Intratables y con Diego Brancatelli como sparring perfecto, fue festejada por el gabinete bonaerense mientras cenaban en San Telmo. La mayoría de los ministros recibían alertas y mensajes por WhatsApp de lo que estaba ocurriendo. Vidal y Brancatelli eran Trending Topic en Twitter y los videos, viralizados, superaban el millón y medio de vistas. La mejor campaña gratuita en redes sociales.
“Tenemos que ser equilibrados emocionalmente y pensar que es una PASO. Si perdemos tendremos una complicación para encarar octubre, pero si ganamos no tenemos que distraermos de esta idea”, confía una alta fuente de la Rosada. Este fue el sentimiento que transmitió el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la tropa.
Una curiosidad es que estas PASO tienen la particularidad de que seguramente serán las últimas – el Gobierno buscará darlas de baja– pero seguramente las más importantes.