El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, sumó una nueva acusación en la causa por presunto enriquecimiento ilícito. Una nueva denuncia –realizada por un periodista–reclama que el funcionario sea investigado por haber cobrado viáticos del Senado por viajes al exterior y en el país que nunca realizó.
Se trata de entre 38 mil y 140 mil pesos que el año pasado el Senado pagó a custodios de Boudou para que lo acompañen a lugares donde no habría estado y que fueron rendidos a las arcas públicas varios meses después.
El periodista pidió que se acumule esta información al expediente que lleva el juez Ariel Lijo en el que está imputado por enriquecimiento ilícito junto a su pareja, sus padres, un hermano y empresarios amigos.
Según publicó el diario La Nación, Boudou y sus custodios realizaron viajes oficiales que se superponen entre sí con actividades personales del vicepresidente.
Por ejemplo, visitaron entre el 24 y el 29 de febrero de 2012 seis ciudades del país y en mayo estuvieron simultáneamente en Ginebra, Suiza, y en Mar del Plata –ciudad natal del vicepresidente– y Santiago del Estero, entre otros viajes irregulares.
Además, entre el 8 y 12 de febrero figuran viajes a Mar del Plata cuando el 11 Boudou fue operado en la clínica porteña “Mater Dei” por una apnea del sueño. “La rendición de los viajes no sólo es llamativa por lo ampuloso de los gastos, sino también por serias inconsistencias en las fechas. En reiteradas oportunidades hay superposiciones con destinos que se encuentran a miles de kilómetros de distancia y en muchas ocasiones aparecen viajes pagos que, según la agenda que tuvo Boudou, no pudieron realizarse o se frustraron”, dice la denuncia a la que accedió PERFIL.
“En el grueso de los casos, las misiones que no se hicieron se liquidaron entre uno y tres meses después. Al menos cinco figuran a Mar del Plata, la ciudad natal del vicepresidente, y a la Ciudad de Buenos Aires”, agrega el escrito. El denunciante consideró que el vicepresidente tuvo un “periplo impracticable” de viajes y que se trata de “nuevas evidencias que agravarían la ya delicada situación” de Boudou por enriquecimiento ilícito, pero también por “sospechosas operaciones incompatibles con su función de servidor del pueblo”.
Así, solicitó como medida de prueba que “se ordene y practique registro domiciliario y allanamiento” en el Senado para obtener toda la documentación vinculada a los viajes que hizo el vicepresidente en 2012 y en lo que va del año. La denuncia había recaído en el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, pero por conexidad con el expediente de enriquecimiento ilícito se la envió a su par Lijo.
Ahora el fiscal Jorge Di Lello debe dictaminar si impulsa la denuncia y suma una nueva acusación contra el vicepresidente. En la causa por enriquecimiento ilícito junto con Boudou también están imputados su pareja, la periodista Agustina Kämpfer, los empresarios José María Núñez Carmona, socio y amigo del vicepresidente y Alejandro Vandenbroele, su presunto testaferro, quienes también son investigados por la causa Ciccone.
Además son investigados Amado Boudou, papá del vicepresidente, su madre Azul Sapin Costa Alvarez y su hermano Juan Bautista, ya que el Código Penal establece que se debe determinar el origen de los bienes de los familiares de las personas investigadas por presunto enriquecimiento ilícito. Todos ellos están señalados como presuntos “testaferros” del vicepresidente a nombre de quienes figuran bienes, que en realidad, serían de Boudou.