El gabinete está partido en dos por el rumbo que debe tomar el Gobierno después de las elecciones del 27 de octubre. Los que prefieren mantener la “receta” son el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el viceministro de Economía, Axel Kicillof; y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Los que proponen cambiar de políticas, son el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio; y el vicepresidente, Amado Boudou. Mantener la receta significa pagar la deuda con reservas del Banco Central, no tomar créditos, no arreglar con los organismos internacionales (ni resolver la deuda con el Club de París), sostener el cepo cambiario y restringir la entrada de divisas.
Sin embargo, este jueves, el grupo conducido por Zannini sufrió un traspié, cuando Hernán Lorenzino, ministro de Economía, anunció un acuerdo con el tribunal internacional Ciadi y otro con el Banco Mundial, para endeudarse por 3 mil millones de dólares. “La batalla que se viene, es qué política prevalecerá”, confió a PERFIL una fuente del Gobierno.
También añadió que, después de la derrota de octubre –que en el oficialismo reconocen irreversible–, el Gobierno quedará delicado, al igual que la economía. Y que, si esto no se revierte, el kirchnerismo no tendrá ninguna posibilidad de construir un candidato propio para competir por la sucesión de Cristina Kirchner en 2015.
Entre ambos sectores, Cristina Kirchner venía analizando un cambio de gabinete. Y en ese contexto sonaba el nombre de Bossio en reemplazo de Lorenzino. El grupo de Zannini se inclina por una radicalización de la política oficial y propone enfrentar las elecciones presidenciales con un candidato propio, aunque sea sinónimo de derrota.
“Su candidato es (el gobernador de Entre Ríos, Sergio) Uribarri. Quieren ir con él y morir con el 25 por ciento de los votos”, graficó otra fuente gubernamental a PERFIL. Esta fuente atribuyó a Zannini el escaso interés del Gobierno por amplificar los alcances del acuerdo tejido por Lorenzino con el Ciadi y el Banco Mundial.
El secretario de Legal y Técnica es todavía el personaje con más peso dentro del Poder Ejecutivo. El dilema es, entonces, encerrarse más en las políticas actuales o abrirse