Axel Kicillof lleva semanas enteras sin hablar con Alberto Fernández. Mira el complejo escenario bonaerense y cree que la falta de definición en la estrategia nacional puede afectar la elección en el territorio que gobierna. El culpable es el Presidente y, mientras tanto, decide endurecerse. Para esta fecha, se sentiría más cómodo pudiendo hablar de gestión, pero con las internas y la inseguridad en la agenda, debe afrontar uno de los momentos más críticos en su gobierno.
El vínculo con el gobierno nacional se da a través de los ministros. Salvo los cruces en el área de seguridad que terminaron con Aníbal Fernández y Sergio Berni a los abrazos, los funcionarios están en contacto permanente. Pero el Presidente y el gobernador no hablan. Axel Kicillof lleva semanas enteras sin dialogar con Alberto Fernández ni mandarle un mensaje de texto.
En el principal despacho de la Provincia aseguran que la falta de definición del jefe de Estado dificulta aún más la elección bonaerense. Al escenario de crisis económica al que se sumó la inseguridad en las últimas semanas, hay que agregarle la interna oficial que no permite avanzar en la estrategia territorial.
“La incidencia de un candidato en Nación que arrastre para abajo nos complica mucho. Y la indefinición también. Hoy deberíamos hablar de la gestión, de lo que estamos haciendo para transformar la Provincia y no de si el candidato es uno u otro”, dicen desde La Plata.
Que el nombre de Axel Kicillof esté en duda en la elección bonaerense tiene que ver con esa falta de definición, ya que suena también como posible competidor en la elección presidencial. Y esto molesta.
Tal como anticipó PERFIL, si Alberto Fernández decide competir, el kirchnerismo exigirá que tenga candidatos en todos los tramos de la boleta. Axel Kicillof no irá colgado del Presidente cuando quiere pelear la presidencia contra un K. En la Rosada retrucan rápido y casi sin evaluarlo. Dicen que esto no le convendría al propio gobernador porque le quitaría puntos en una elección ajustada, pero esto sólo sería en las internas en las que el candidato del jefe de Estado quedaría en el camino. Sin embargo, en el sector que responde a la vicepresidenta esperan que Fernández finalmente baje.
El Presidente, en cambio, explica toda la ayuda que recibió la Provincia desde el gobierno nacional. Si se repasa el reparto de fondos, debería estar agradecido. Pero a Alberto Fernández no le sorprende el endurecimiento de Kicillof. En la reunión de febrero de la calle Matheu vio cómo fue el primero en pedir la palabra. “Parecía que estaba dando examen ante Máximo y Wado”, evaluó el entorno del jefe de Estado horas después de ese encuentro en donde pidió pelear por la proscripción de Cristina y acelerar una definición del Presidente.
Esta semana, el gobernador volvió a mostrar un perfil más duro. Ante la “mesa Ensenada” encargada de llevar el operativo de CFK 2023 por todo el país, pidió hablar en el acto que realizaron frente a Tribunales. No importaba el orden, pero pidió ser una de las voces contra el “partido judicial”. Terminó siendo el orador principal de la consigna “Democracia o mafia judicial”.
“Inflación Massa”: apoyo tibio de Alberto F mientras CFK hace silencio
Kicillof cree que Cristina Kirchner es la única dentro del Frente de Todos que consigue votos y voluntades. Habla con la vicepresidenta todos los días, pero no dice nada sobre si será o no candidata. Admite que es una definición que le corresponde tomar a la titular del Senado.
El gobernador bonaerense oficializó este sábado el cronograma electoral. Especular con el desdoblamiento es no conocer ni las leyes ni los números del oficialismo en la Provincia. Nunca se pensó en pasar por una Legislatura para cambiar la fecha y menos sin tener los votos. Aunque preferiría ir a la elección separado de la nacional, Kicillof debe hacer la elección en la misma fecha que los comicios presidenciales.
Los números de la economía a cargo de Sergio Massa (con quien Kicillof habla seguido) y las internas no son lo único que genera incertidumbre en la Provincia sobre el resultado electoral. Admiten que el crimen del colectivero Daniel Barrientos y la reacción política afectó la imagen de Kicillof.
Los números muestran que el delito y los asesinatos bajaron cuando se los mide con la gestión anterior de Juntos por el Cambio. Pero de nada vale si los medios muestran los hechos de inseguridad todo el día y la política no sabe cómo responder a ellos.
Ferraresi banca a CFK
AGENCIAS
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, subrayó que “la única estadista que tiene la Argentina que puede dar vuelta la página es Cristina Kirchner”, al tiempo que advirtió que “con estas condiciones económicas es muy difícil construir una mirada de optimismo hacia el futuro”.
“Somos un espacio de compañeros que creemos que no hay plan B. Esa construcción tiene que ver con eso. No imagino un plan B, porque no hay nadie más que pueda representar la esperanza de un pueblo que necesita respuestas”, sostuvo el referente kirchnerista al ser consultado sobre a quién apoyaría en caso de que la vicepresidenta ratifique que no competirá en las elecciones.
“Hay mucho más kirchnerismo entre la gente que entre los dirigentes. Somos siempre muy buenos movilizando cuando estamos en la oposición, somos maravillosos, pero después cuando estamos en el Gobierno nos olvidamos de que la movilización popular es necesaria para tomar decisiones”.