El juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, denunció ayer la presión de Estados Unidos para imponer modelos de legislación antiterrorista en la Argentina.
Durante una entrevista que le realizó la agencia internacional AFP en Brasilia, el magistrado sostuvo que esa legislación, "en líneas generales, amplia las facultades de detención sin proceso, los términos de detención sin proceso, permite la expulsión de extranjeros sin ningún control policial y admite como prueba informes de inteligencia en los procesos penales".
Además, Zaffaroni advirtió que "introduce figuras inquisitorias, como es el llamado arrepentido, que no es un arrepentido, sino que negocia su libertad; el agente provocador, el agente encubierto, o sea, que el Estado autoriza a alguien a cometer delito para descubrir delitos".
Zaffaroni indicó que las nuevas leyes antiterroristas ya están vigentes en Gran Bretaña, aunque la Corte Suprema de ese país la haya declarado incompatible con la Convención Europea de los Derechos Humanos.
En declaraciones que sonaron muy duras en tiempos en que el presidente Néstor Kirchner recorre los Estados Unidos en busca de inversores, Zaffaroni sostuvo que las presiones de Estados Unidos para eximir a miembros de las Fuerzas Armadas de cualquier proceso por violaciones a los derechos humanos "son parte de la política del presidente (George W.) Bush de erigir a su país como policía del mundo".
"Estados Unidos, con Bush, se aparta de su política tradicional multilateral y se basa en una política unilateralista. Sin embargo, no le está yendo bien", subrayó.
En una cátedra dictada en la apertura de una Conferencia Interregional sobre Sistemas de Justicia y Derechos Humanos, Zaffaroni criticó duramente la respuesta de Estados Unidos a la amenaza terrorista a partir de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York.
"A los que exigen barbarie tenemos que responder con el derecho, a los que piden represión tenemos que mostrarles la razón y a los que quieren un Estado totalitario tenemos que exigirles el Estado de derecho", afirmó en la cátedra realizada en el Palacio Itamaraty, sede de la cancillería brasileña.
Valoró positivamente, sin embargo, la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos que invocó el hábeas corpus al dictaminar sobre la situación de los presos recluidos en la base norteamericana de Guantánamo (en la isla de Cuba).