Faltan tan sólo 13 días para la gran boda, esa en la que el mundo tiene puestas sus expectativas. Y mientras sus protagonistas acaban de volver de unas vacaciones soñadas en Ibiza, acá todo se acelera para llegar a tiempo y cada movimiento se planea con la precisión de un reloj suizo. Está claro, ésta no es una boda más: el número de invitados podría ascender a 600 –aunque luego se habló sólo de 250–, y entre ellos estarán Shakira y Piqué. Por eso, los novios estuvieron en cada uno de los detalles para que el servicio se ajuste a sus exigencias. Nada puede fallar, y menos el vestuario (lo más vistoso de una boda), que estará a cargo, en parte, del diseñador argentino Claudio Cosano, quien vestirá a la madre del delantero del Barcelona y a su hermana Sol. En tanto, la novia eligió a la española Rosa Clará, con quien se viste desde hace años. Y Messi, un Armani, reveló el modisto. Se sabe, el jugador cambió ya desde el año pasado la excentricidad de la firma italiana Dolce & Gabbana por la sobriedad del otro italiano. Atrás quedaron los trajes con copos blancos, terciopelo color burgundy, o los esmóquines de satén rojo.
—¿Celia y Sol Messi pidieron algo en especial?
—No. La mamá me siguió siempre, le gusta mucho mi estilo. Así que me buscó y, apenas me vio, me dijo: “Yo quiero tener un Cosano en la boda de mi hijo, ¿qué me aconsejás?”. Y ahí mismo me puse a diseñar.
—¿Conocía a la familia?
—No, fue muy gracioso. Vinieron directamente al atelier. En general, yo sólo recibo a mis clientas con cita previa y nos encargamos de chequear que los teléfonos que nos dan se correspondan, por una cuestión de seguridad. Pero ellas cayeron así de la nada. “Soy la mamá de Messi”, dijo Celia y la reconocimos enseguida, y tuvieron la suerte de que estaba con tiempo. Así que las atendí como corresponde.
—¿Se puede adelantar algo sobre los diseños?
—Nada, porque es sorpresa total. Incluso para Lionel, que quiere que ambas se luzcan. Y así va a ser porque para mí el rol de ellas es fundamental.
—¿Hubo requisitos?
—Ninguno.
—¿Cuánto tiempo le llevó la confección?
—Ellas vinieron al atelier hace aproximadamente un mes, pero después se fueron a Europa y regresaron hace dos semanas. Así que adelanté los vestidos, que son muy elaborados, y luego vinieron a probárselos. Quedaron impactadas. “Son tal cual lo soñamos”, me dijeron. Además, las ayudé con todos los accesorios que trajeron de Europa: calzados, joyas... para que quede perfecto.
—¿Hubo muchas pruebas de vestuario?
—Sólo dos, y falta la última, que se hace bien sobre la fecha para que todo quede perfecto. Traté de hacerles pocas pruebas porque viajan desde Rosario expresamente para esto, y no quiero molestarlas.
—¿Le pidieron asesoramiento para Antonella?
—No, ellas son muy respetuosas con la novia, que se trae su vestido de Europa por una cuestión lógica: no podía viajar a las pruebas de haberlo hecho en Argentina.
—¿Quién va a vestir a las hermanas de la novia?
—Todas lucirán un diseño de Rosa Clará.
—¿Sabe cómo va a ser el traje de Messi?
—Creo que será de Armani.