Fran Drescher obtuvo su primer éxito como sindicalista del cine

Después de ciento dieciocho días de huelga en Hollywood, los respectivos sindicatos de actores y de guionistas llegaron a un acuerdo. Si bien el documento final, Fran Drescher –titular del gremio de actores– lo presentará mañana lunes, tuvo una aprobación del ochenta y seis por ciento de los afiliados. A su vez, la cámara que agrupa a “los estudios”, es decir, la Alianza de Productores de Cine y Televisión, expresó que estaba satisfecha con lo acordado y, sobre todo, con que la industria vuelva ponerse en marcha. Hay una instancia final que se dará el próximo 5 de diciembre cuando sindicatos y productores ratifiquen todo lo acordado e incluso, algunos puntos podrían reformularse.  “Esto es un contrato que ‘está vivo’, no cerrado, y aún no hemos terminado, sino que apenas estamos comenzado”, dijo Drescher en la conferencia de prensa donde se anunció este acuerdo sindical.

Más allá de cuestiones de aumento de porcentajes en cachets, en subsidios a aplicarse en situaciones que se dan sobre todo en series que se discontinúan, también el aumento de la cifra destinada a un fondo para bonos, fue la inteligencia artificial (IA), un punto importante para ver cómo la resolvía la industria de entretenimiento más poderosa del mundo.  

Imagen con derechos. Desde extras generados por computadora hasta zombis de inteligencia artificial, el sindicato de actores (de Hollywood) estableció nuevas restricciones el uso de la inteligencia artificial (IA). Según el acuerdo mencionado, se habilitó a los estudios de cine y series a seguir adelante con la IA, pero se debe garantizar la protección a los artistas. Es decir, si estos dan su consentimiento para que se utilice su imagen en situaciones generadas por IA, tiene que tener derecho a una compensación acorde. Y en caso de que el actor haya fallecido, sus deudos tienen que autorizar esa práctica.

En la conferencia de prensa, Duncan Crabtree-Ireland –director ejecutivo del sindicato de actores– explicó que los estudios han estado experimentando con la IA, por ejemplo, dando vida a estrellas de cine fallecidas a través de réplicas digitales realistas, hasta usar figuras generadas por computadora para reducir el número de actores necesarios para las escenas de combate bélicos. “Muchos productores buscan reducir costos con IA, y han empezado a exigir a algunos actores que participen en escáneres corporales 3D de alta tecnología en los sets de filmación, a menudo sin explicar cómo ni cuándo se utilizarán las imágenes”, dijo. “Ahora, un actor debe recibir la misma remuneración por cualquier uso de su réplica digital que la que habría ganado haciendo la misma “cantidad de trabajo” en el escenario en la vida real”. Y señaló que los estudios no pueden presentar a los actores contratos estándar donde la réplica a perpetuidad no detalle “descripción específica” de cómo la utilizará a futuro.