En medio de las preocupaciones financieras tras la ruptura con Spotify y la tensión con Netflix, príncipe Harry y su esposa Meghan Markle dejarán finalmente su mansión en el Reino Unido, que habían renovado por US$ 3 millones, seis meses después de que recibieron un aviso de desalojo.
De esta forma a los duques de Sussex se les retiró el derecho de residir en la casa que la reina Isabel II les concedió como residencia oficial y no tendrán dónde quedarse cuando viajen al país. Sus posesiones fueron embaladas y enviadas a su mansión de California.
La propiedad, conocida como Frogmore Cottage, fue un “regalo de bodas” de la reina Isabel II para Harry y Meghan cuando se casaron en 2018. De esta forma, sería su vivienda oficial de por vida y pagarían un alquiler simbólico, aunque a la muerte de los habitantes debía volver a formar parte del patrimonio de la Corona.
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Los duques de Sussex pagaron 3 millones de dólares para cubrir el alquiler y el costo de remodelar y modernizar la casa de campo. Construida originalmente en 1801, se sometió a una renovación masiva que se dice que costó 2,4 millones de libras esterlinas cuando los Sussex se hicieron cargo en abril de 2019.
Los duques instalaron una habitación de lujo, renovaron dormitorios y salas y reemplazaron las chimeneas, los pisos y las escaleras. Meghan eligió pintura ecológica, libre de toxinas y vegana para la redecoración, que fue supervisada por la famosa diseñadora Vicky Charles.
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Pero desde que Harry y Meghan renunciaron sensacionalmente a sus deberes como miembros de la familia real a principios de 2020 y se mudaron de Gran Bretaña a los Estados Unidos, criticaron repetidamente a la Casa de Windsor, afirmando que Meghan no fue ayudada cuando tuvo pensamientos suicidas y que un miembro de la familia real cuestionó el color de piel del primer hijo, por los orígenes afro de su madre.
Lo más explosivo fue una exitosa serie documental de Netflix en la que Meghan aseguró que la familia real pagó a la prensa por publicar historias sobre ella y que buscaban que tuviera el mismo destino trágico que Lady Di, fallecida en un accidente de tránsito a los 36 años mientras era perseguida por paparazzi motorizados en las calles de París.
En 2021, los duques concedieron una escandalosa entrevista de alto perfil con Oprah Winfrey en la TV estadounidense donde Harry dijo que su padre lo hizo “sufrir” en su infancia y, en comentarios que se consideraron perjudiciales para la monarquía, Meghan, que es mestiza, también le dijo a la conductora que se habían hecho comentarios antes del nacimiento de Archie sobre el color de su piel.
El reclamo llevó al príncipe Guillermo a responder furiosamente: "No somos en absoluto una familia racista". Harry luego negó haber acusado a la familia de racismo y se refirió a un "sesgo inconsciente".
Pero la gota que colmó el vaso fue la reveladora autobiografía de Harry, Spare, en la que criticó ferozmente a Carlos III afirmó que su hermano mayor, el príncipe Guillermo, lo atacó durante una discusión sobre Meghan. Como castigo por lo que consideró una “traición”, la casa real ahora les retiró el derecho de vivir en Windsor y los duques deberán vivir en hoteles o en casa de amigos cuando viajen al Reino Unido.
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Las fuentes del palacio dicen que el príncipe Harry y Meghan quedaron "atónitos" por el "cruel castigo" de Carlos III. “Es como si [la familia] quisiera sacarlos de la escena para siempre”, dijo un amigo de Meghan.
Tras conocer la noticia de su desalojo, personas cercanas a ellos dijeron que estaban "realmente de acuerdo" con la decisión y que, aunque "eran muy privilegiados" por tener casas en el Reino Unido y en los Estados Unidos, aceptaron que "no iba a funcionar para ellos".
En otros lugares, los ayudantes reales pueden estar observando con nerviosismo después el anuncio del lanzamiento de un nuevo libro del periodista Omid Scobie, amigo muy cercano de Harry y Meghan.
Se trata de Endgame, anunciado como una “investigación penetrante sobre la lucha por la supervivencia” de la familia de Carlos III y que contará con “revelaciones exclusivas” de los duques.
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