Los rumores del comienzo de una relación. El juego mediático. Y un promocionado café en un restaurante de moda. Jorge Rial y Agustina Kämpfer saben de qué se trata a la hora de alimentar el morbo de la gente, y cómo prolongarlo hasta que decidan confirmarlo o dedicarse a actuar otro juego.
Parece que fue ayer cuando Rial confirmaba, a fines de junio, la ruptura con Mariana Antoniale, con quien tenía pensado casarse en septiembre. Tras ese golpe, comenzó a circular el rumor de que estaba con la ex novia de Boudou. La primera señal había sido la presencia de Kämpfer en la inauguración de un nuevo local de Agustino, la marca de ropa del conductor. La crónica mediática siguió en los estudios de América TV, cuando Pamela David le consultó en su programa a Kämpfer si compartiría un café con Rial. Ella dijo que sí. Y el domingo pasado, ambos se encontraron en Olsen, un concurrido restó de Palermo Hollywood. Allí, Rial se sumó a una sobremesa que la periodista compartía con una amiga.
Esta semana, ambos siguieron sin aclarar de qué se trató ese encuentro. “La pasé muy bien”, dijo ella y sólo detalló que aprovechó el momento para decirle a Rial algunas cosas que él había dicho sobre ella que no le habían gustado. Se sabe: Kämpfer es de seguir con bastante detalle todo lo que los medios publican sobre su persona. En este caso, el conductor había tocado ese punto débil cuando dio a conocer desde su nuevo sitio de noticias, el primer supuesto affaire que tuvo ella tras su separación del vicepresidente.
Desde América TV, descartaron de cuajo a PERFIL que el encuentro con Rial haya tenido que ver con un proyecto laboral, algo en lo que Kämpfer medita luego de que al salir de “Bailando por un Sueño” (a causa de una lesión), viera disminuido su combo “ingreso laboral-exposición”.
¿Y el romance? Según pudo saber este diario efectivamente dieron el puntapié de algo que podría convertirse en una relación. “No lo veo muy entusiasmado”, se arriesgó a PERFIL alguien que comparte espacio con Rial en América.
Exitoína. A Rial no le fueron fáciles estos últimos años si de cuestiones del amor se trata. Luego de un divorcio muy conflictivo con Silvia D’Auro, el conductor exhibió a su ex mediática relación con la Niña Loly, quien como su nombre lo indica, es 25 años menor que él.
“La avanzada de Rial es parte de las dos formas de vínculo amoroso que priman hoy. Una, la que es para uno; la otra, la que es para los muchachos de la barra”, analiza Harry Campos Cervera, médico especialista en psiquiatría de la Universidad de Buenos Aires y miembro de la Asociación de Psicología Argentina (APA).
El derrotero de Rial terminó con la separación de Loly. Para colmo, Antoniale ya estaría en pareja. Además, D’Auro, aprovechó para contar lo bien que estaba en Aruba con su nuevo novio.
Ahora, Kämpfer es esa nueva “presa” que, además de ser linda, “es inteligente”, tal como aclaró Rial cuando le preguntaron qué le parecía Agustina, algo que para muchos fue un mensaje para Antoniale. “Esto, pareciera, no tiene nada que ver con una cuestión amorosa. Se asemeja más a un show off donde se ponen en juego elementos como la necesidad de utilizar mediáticamente imágenes o cosas como para posicionar la propia imagen e impacto que van teniendo estas acciones”, agrega Harry Campos.
Esther Any Krieger, psicoanalista miembro de APA y coautora de los libros Nuevas adicciones y Sexo a la carta, coincide con Campos y asegura que la libido de esta pareja puede aparecer alimentada de las voces del otro. “La gente, obscenamente, se dedica a espiar y transformar esto en noticia. Exhibicionismo y voyeurismo juegan su danza sin cesar. Es así que, en ellos, verdad o mentira, poco cuenta, porque lo que cuenta es estar para ser visto. La vida íntima deja de tener sentido si no se hace publica, y la adicción a ser noticia inunda la delicada cordura necesaria para trascender por encima del arte o del saber”, analiza Krieger.
En cuanto a Kämpfer, dice Campos: “No es tarea sencilla para ella la idea de una próxima pareja, luego de haber sido la mujer del vicepresidente. Puede existir la presión de querer mantenerse, como una especie de marca, para ser exitosa en lo que hace, y sin sentir que puede pasar al olvido”.
Al salir con Rial, Kämpfer se asegura presencia mediática y cierta protección.
Silvia D’Auro, enamorada
Casi en paralelo a la separación de Rial de Antoniale, su ex mujer, Silvia D’Auro estrenaba novio en las playas de Aruba. Aunque de éste hombre sólo se sabe que es cordobés, desde su círculo íntimo aseguran que está feliz. “Yo no soy la mediática”, insiste D’Auro. Ella está al tanto de la separación de Rial y espera que el momento se preste para un reecuentro con Morena y Rocío. Convencida de que las adolescentes tienen que hacer su proceso espera que se puedan acercar a ella, al tiempo que considera que como madre hizo un buen trabajo. Incluso, que en el futuro, será su ex quien tenga que darle explicaciones a sus hijas.