SALUD
Está bajo observación

Qué es un accidente isquémico transitorio, la alteración cerebrovascular por la cual internaron a Elisa Carrió

La líder de la Coalición Cívica-ARI comenzó a sentir un malestar mientras almorzaba con la precandidata a diputada provincial Lucila Lehmann en Santa Fe.

Elisa Carrió
Elisa Carrió | NA

La líder de la Coalición Cívica-ARI Elisa Carrió se descompensó durante la tarde de este miércoles mientras se encontraba en una recorrida por Santa Fe. Debido al episodio, debió ser trasladada al Sanatorio Esperanza, donde confirmaron a través de un comunicado que la dirigente política ingresó "presentando un cuadro compatible con déficit isquémico transitorio (cerebral)".

El texto firmado por el Dr. Esteban Fregona (MP 2738) aseguró que actualmente la socia de JXC "se encuentra bajo observación médica y se llevaron a cabo diversos estudios y análisis clínicos para determinar el origen y la naturaleza de su condición". Además, agregó que en la tarde de este 12 de julio Carrió permanece internada "por decisión propia y del equipo médico, aguardando evolución".

Internaron a Elisa Carrió en Santa Fe por un "déficit isquémico transitorio": qué dice el parte médico

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Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, un accidente isquémico transitorio (AIT) se produce cuando se detiene el flujo de sangre a una parte del cerebro por un breve período de tiempo. Sin embargo, es una alteración diferente de un accidente cerebrovascular, ya que después de un AIT el bloqueo se rompe rápidamente y se disuelve por sí mismo, sin provocar la muerte del tejido cerebral, así como tampoco causando daño duradero al cerebro.

Las personas que sufran este episodio tendrán síntomas similares a un accidente cerebrovascular hasta por 24 horas. No obstante, en la mayoría de los casos, duran solamente entre una y dos horas.

Si bien no tiene la misma gravedad que un accidente cerebrovascular, un AIT es un signo de advertencia de que se puede presentar un accidente cerebrovascular verdadero en los días o meses próximos si no se hace algo para prevenirlo. En esa línea, algunas personas que experimentan un episodio de este estilo tendrán un accidente cerebrovascular dentro de un período de tres meses, mientras que la mitad de estos accidentes cerebrovasculares suceden durante las 48 horas posteriores a un AIT. Incluso hay casos donde el accidente cerebrovascular ocurre ese mismo día o en una fecha posterior.

Elisa Carrió en Santa Fe
Elisa Carrió se encontraba en Santa Fe para acompañar a los candidatos de la Coalición Cívica en esa provincia.

Las probabilidades de un accidente cerebrovascular futuro se pueden reducir haciendo un seguimiento médico para controlar los factores de riesgo. En ese sentido, lo más probable es que el paciente sea hospitalizado para que los profesionales puedan detectar la causa del AIT y controlarla.

La presión arterial alta, las enfermedades cardíacas, la diabetes, el colesterol alto y los trastornos sanguíneos son algunas de las causantes del AIT, por lo cual se deben tratar en la medida de lo necesario. Al respecto, las personas que hayan sufrido este accidente serán motivados a hacer cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de otros síntomas, los cuales pueden incluir dejar de fumar, hacer más ejercicio y consumir alimentos más saludables.

Sumado a esto, el individuo puede recibir anticoagulantes para reducir la coagulación sanguínea. En el caso de los pacientes que presentan obstrucción de las arterias del cuello, es probable que necesiten cirugía (endarterectomía carotídea). Por su parte, si la persona tiene latidos cardíacos irregulares (fibrilación auricular), recibirá tratamiento para evitar futuras complicaciones.

 

Cuáles son las causas de un accidente isquémico transitorio

Según el portal especializado Mayo Clinic, la pérdida del flujo de sangre en una zona del cerebro puede ser causada por una acumulación de depósitos de grasas que contienen colesterol (también llamadas placas) en una arteria o en una de sus ramas que suministra oxígeno y nutrientes al cerebro.

Dichas placas pueden disminuir el flujo sanguíneo en una arteria o llevar a la formación de un coágulo. Un coágulo sanguíneo que viaja por una arteria que lleva sangre al cerebro desde otra parte del cuerpo, generalmente el corazón, también puede provocar un AIT.

La presión arterial alta es el principal riesgo para los AIT y los accidentes cerebrovasculares. Otros factores de riesgo importantes según Mayo Clinic son:

 Diabetes.

 Antecedentes familiares de accidente cerebrovascular.

 Ser hombre.

 Colesterol alto.

 Edad mayor, especialmente después de los 55 años.

 Inactividad física.

 Tabaquismo.

 Consumo de alcohol o de drogas recreativas.

 Enfermedad cardiovascular.

 Enfermedad de la arteria carótida.

 Enfermedad arterial periférica.

 Enfermedad de células falciformes

 Altos niveles de homocisteína.

 Sobrepeso y mala nutrición.

 Covid-19.

 

Cuáles son los síntomas de un accidente isquémico transitorio

Los síntomas, que son iguales a los de un accidente cerebrovascular, comienzan de manera repentina, duran poco tiempo (desde unos pocos minutos hasta una a dos horas) y desaparecen. También existe la posibilidad de que vuelvan a ocurrir otra vez posteriormente.

Según la Asociación Estadounidense de Accidentes Cerebrovasculares, los síntomas más comunes de un AIT son:

 Debilidad, entumecimiento o parálisis en un lado de su cuerpo.

 Dificultad para hablar o dificultad para entender a los demás.

 Ceguera en uno o ambos ojos.

 Mareo.

 Dolor de cabeza intenso sin causa aparente.

mb / ds