Tan sólo cuatro días, Ivana Valeria Gómez pudo disfrutar de su reciente maternidad: el fin de semana pasado tuvo a su segunda hija y el jueves fue asesinada por su ex pareja, el policía Angel Borile. En el ataque, el efectivo también mató al escribano Néstor Rombolá.
Ivi Gómez, madre de una nena de 11 años, era subteniente de la Policía Bonaerense y cumplía funciones en la Comisaría de la Mujer de San Isidro, bajo el mando de Miriam Bogado. Antes, se desempeña en la Comisaría 4ª de San Fernando.
En Ituzaingó, al sargento Borile lo conocían como “Angelito”. El hombre, buscado por el doble crimen, trabajaba en el Comando Preventivo Comunitario (CPC) local. Al principio, se encargaba del monitoreo de las cámaras de seguridad instaladas por el municipio, luego pasó al Comando de Patrullas de Morón de la Policía Bonaerense, donde realizaba tareas de prevención.
Su cara se había hecho familiar para los vecinos. “Era un pan de Dios. Muy educado y caballero, incluso parecía un buen policía. Cumplía con su trabajo y no era agresivo. Lo que pasó nos desconcertó a todos”, dijeron a PERFIL desde una entidad vecinal que no conoce antecedentes de violencia del efectivo de la Bonaerense.
Al igual que su ex mujer, de licencia por maternidad, Borile tenía carpeta médica. Tiempo atrás, el policía protagonizó un fuerte accidente en avenida Ratti y las secuelas aún perduraban, según pudieron determinar los médicos que lo atendieron y que recomendaron el descanso laboral.
El jueves, alrededor de las 5 de la tarde, se encontró con Gómez en la Escribanía Capdevila-Rombolá, ubicada en Rondeau 161, para realizar unos trámites por la división de bienes, pero comenzaron a discutir en la puerta.
El motivo de la pelea era una casa que habían comprado a medias y que debían vender. Al parecer, Borile no toleró la separación. Comenzó a gritarle y a pegarle frente al escribano, de 48 años, que intentó frenar la furia del sargento. El policía no se calmó; en cambio, sacó su arma y le disparó. Rombolá murió en la vereda. Todo ocurrió frente a cuatro empleados de la escribanía.
Ivana intentó escapar corriendo, pero no pudo. Su ex descargó ocho tiros sobre su cuerpo y falleció en el lugar, mientras que el doble homicida huía en el auto en el que había llegado, una Volkswagen Suran, el mismo vehículo con el que posa en fotografías que había publicado en su perfil de Facebook, que ya fue eliminado. A las pocas cuadras, abandonó la camioneta y continuó el escape a pie.
Al cierre de esta edición, el policía continuaba prófugo pese a que es intensamente buscado en la provincia de Buenos Aires y en el resto del país, debido a que se ordenó su captura a nivel nacional.
En tanto, la causa pasó a manos de la fiscal Paula Hondeville, a cargo de la UFIG 10 de Morón, una unidad dedicada a la investigación de los delitos vinculados a la violencia familiar y de género, que comenzó a funcionar en octubre.
Conmoción. El doble crimen de Gómez y Rombolá se suma a una serie de hechos de violencia que pusieron en alerta a los vecinos de Ituzaingó. El martes pasado, Luciano Ramírez, de 12 años, terminó siendo la víctima fatal de una persecución entre policías y ladrones.
En la semana, además, balearon a un policía y robaron la sucursal del Banco Francés. A fines de septiembre, la hija del intendente Alberto Descalzo fue víctima de una entradera. El robo ocurrió días después de que el alcalde había pedido al ministro Alejandro Granados remover a los jefes policiales del distrito “por débiles”.