Los años de sucursales bancarias y pagos con cheques empiezan a ser parte del pasado. Hoy, la tendencia en lo que al uso y provisión de servicios financieros respecta pasa claramente por el online banking, pero también por el aprovechamiento de nuevas tecnologías que en un futuro nada lejano permitirán convertir a los teléfonos celulares en pequeñas terminales bancarias de última tecnología.
Más precisamente, será a partir de este año que, atentas a las posibilidades de un mercado que creció un 120 % en el último año, las entidades financieras comenzarán a explotar en serio el potencial del denominado comercio móvil o mCommerce, según lo adelanta la última edición de la revista Fortuna en un artículo que ya desde su título califica a esta variante como "el futuro de los bancos".
De acuerdo con la nota, la consolidación de esta tendencia y su conversión en un excelente negocio se producirá no sólo a través del lanzamiento de nuevos productos y servicios, como por ejemplo los giros de dinero a través de dispositivos móviles, sino también mediante una oferta disponible a través de varias interfases distintas que generen la confianza necesaria en el usuario.
El gran desafío para las instituciones bancarias y las propias compañías de telecomunicaciones pasaría así no sólo por expandir como lo vienen haciendo su portfolio de operaciones aplicables a esta nueva banca móvil, sino también por aprovechar como corresponde herramientas ya existentes como los SMS o la tecnología WAP.
A esos recursos, cuya utilización debería ser mejorada y ampliada, podrán agregarse además nuevas plataformas que permitan seducir a potenciales clientes, cuya demanda de accesos más simples a servicios financieros se verá reflejada también en la aparición de nuevos dispositivos con los que se podrá incluso imprimir tickets. No caben dudas: el mbusiness (negocio móvil) ya llegó... y para quedarse.