Ejecutivos de Vale niegan advertencia de riesgo en represa

Vale SA negó haber recibido advertencias de desastre inminente en su presa de relaves que mató a al menos 165 personas en el estado brasileño de Minas Gerais.

Una serie de informes noticiosos señala que el productor de mineral de hierro más grande del mundo había sido alertado de posibles problemas en la represa antes de que explotara el 25 de enero. Los ejecutivos de Vale publicaron auditorías de terceros que afirman la estabilidad de la represa, y proporcionaron datos y comunicaciones internas por correo electrónico como evidencia de que el equipo de monitoreo funcionaba normalmente.

"Todavía estamos investigando, pero la historia –que los niveles de agua de la represa aumentaron y fueron detectados de antemano en ese estado, y que podría haber sonado una alarma antes de la ruptura– no está respaldada por los hechos", aseguró Lucio Cavalli, Gerente ejecutivo de planificación y desarrollo de Vale, a periodistas en Río de Janeiro.

Cavalli mostró un gráfico que mostraba que el nivel del agua cayó, no aumentó, en los meses anteriores al accidente, como parte de los preparativos de la compañía para sacar de servicio la presa que ya no estaba recibiendo relaves.

La reacción del público contra Vale ha sido feroz, particularmente porque la catástrofe siguió de cerca a otra, hace poco más de tres años, en otra represa de la cual la compañía también es copropietaria en Minas Gerais. Los precios del mineral de hierro han aumentado debido a la preocupación por las pérdidas de producción de Vale. El caso está siendo observado de cerca por el sector minero, dado su potencial para descarrilar las promesas del presidente Jair Bolsonaro de impulsar la actividad y desmantelar lo que él consideraba una normativa ambiental dominante.

Para complicarle las cosas a Vale, su licencia para operar otra represa en su mina Brucutu fue revocada poco después del mortal accidente, lo que obligó a la compañía a invocar fuerza mayor, ya que la decisión implica una pérdida de producción anual de 30 millones de toneladas. Vale también evacuó a cientos de personas cerca de su mina inactiva Gongo Soco debido a preocupaciones de seguridad.

"Con respecto a otras operaciones que están paralizadas, ese no es el enfoque de la compañía en este momento", respondió el director financiero Luciano Siani cuando se le preguntó sobre el impacto en la producción y las exportaciones. "Ese es un problema insignificante en comparación con las cuestiones de seguridad y humanitarias".