En las últimas décadas, la tradición de que el fútbol de Primera se jugaba los domingos cambió; pero en estos años de saturación de partidos televisados, esa tendencia creció sustancialmente. Y se nota: durante septiembre se disputaron sólo 14 partidos los domingos, el 34% del total. Los grandes dejaron de ser fijos en el último día del fin de semana. San Lorenzo e Independiente jugaron sólo una vez, y Racing lo hizo en dos ocasiones. River y Boca, salvo los partidos suspendidos, siempre disputaron sus encuentros los domingos. Lammens, de todos modos, remarca que le parece “bien que haya fútbol los sábados”. Calello apunta: “El futbolero quiere fútbol todos los días”. La inamovible presencia de River y Boca en jornadas y horarios estelares encuentra su explicación en el rating: “A la televisión le sirve ponerlos de visitantes porque miden más”, explica alguien cercano a Fútbol para Todos.
El torneo federal a, la excepcion
El Torneo Federal A es un mundo aparte. Son cuarenta equipos, veinte partidos por jornada. En septiembre, que se disputaron cinco fechas, solamente el 15% de los encuentros fueron en días y horarios laborales, y estipulados con anticipación. Roberto Fernández, presidente del Consejo Federal –organismo que conduce el fútbol del interior del país– explica el secreto del éxito con un solo argumento: “Cuando armamos el fixture general, decidimos en ese momento qué fechas se iban a realizar en días de semana. Todos lo saben con anticipación”, remarca. Jugar entre semana, para ellos, es un problema “por los largos viajes”. Si les toca hacerlo es porque la policía no garantiza el operativo necesario un sábado o un domingo. Fernández asegura: “Al no tener televisión, no hay inconvenientes. El único problema puede ser la seguridad deportiva de cada provincia”.
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