Pese a su renovada incursión en la política, ahora como potencial candidato a un cargo de la mano de Mauricio Macri, Carlos Melconian todavía le dedica, casi la totalidad de su tiempo, a la consultoría económica.
En su oficina del centro porteño, Melconian se mostró crítico al gobierno de Néstor Kirchner, aunque no deja de reconocer logros en la gestión. Entre los resultados obtenidos por la actual administración, “lo que tiene menos popularidad por credibilidad es la tasa de inflación”, señaló en una entrevista con Perfil.
—¿Por qué?
—Porque el consumo se puede discutir si es más o menos genuino, pero se nota. La caída del desempleo se percibe. La acumulación de reservas se hace a pesar del costo de emitir LEBAC y NOBAC. Pero así como en Berazategui no saben cuántas LEBAC hay, tampoco en Florencio Varela cuentan si lo que se recauda de más se gasta o no. La gente, en cambio, sí nota la inflación. Esta etapa no debe ser confundida con la época de Gelbard, cuando había un congelamiento prusiano con desabastecimiento. Pero está clarito que el 9,8% comunicado por el INDEC es tirado de los pelos.
—¿Qué opina del aumento de las retenciones a la soja para subsidiar el precio de los alimentos?
—Los argumentos que se utilizan para cobrar retenciones son ideológicos e inadecuados. Eso de que porque tenés una renta extraordinaria entonces te la saco permitiría pensar que durante los años que estoy penando, me tienen que subsidiar.
—¿Cree que servirá para mantener bajo control el precio de los alimentos?
—Con respecto a los precios internacionales, la recuperación que les faltaba a los alimentos era fuerte. La Argentina tuvo precios libres y 0% de inflación. El mundo tiene precios libres y 2 o 3% de inflación. Milagros de que algunos precios suban y que la inflación sea sólo 2% hay. El precio del petróleo subió mucho y, sin embargo, el alza de precios mundial sigue baja. Ese asunto de que “si no manoseás, la inflación no da”, como cree el Gobierno, es mentira.
—¿Cuáles son sus pronósticos para la economía en 2007?
— La economía mantendrá un sesgo positivo este año. Ya el 2006 dejó una herencia de cuatro puntos. Pero hay que destacar que el año pasado, a diferencia de 2003/2004, el crecimiento estuvo dado, en gran parte, por el consumo, en parte genuino, pero en gran parte pichicateado por políticas activas innecesarias para un cuarto año de crecimiento.
—¿Cuáles son los riesgos?
—Uno es la tasa de inflación. Por eso, atar todo el mecanismo de relojería para mantener el dólar alto, con los precios de los alimentos bajos y emisión monetaria que no se exceda para no retroalimentar el ciclo, son muchos objetivos y muy contaminados porque de entrada todo se pudo.
—¿El Gobierno cree que esas consecuencias se solucionan con acuerdos de precios o subsidios?
—Creo que se ha entrado en un enamoramiento de dejar todo tal cual está. Y cuando te enamoraste y estás en una tarea parchística, hay que profundizar el parche.
—¿Y cuál es la salida?
—Esa es la pregunta del millón. Hay cuestiones que son irreproducibles en el tiempo; por ejemplo, que el BCRA siga emitiendo y endeudándose, o la falta de oferta energética. Entonces se entra en desvíos, procesos acumulativos, que requieren de un service macro en algún momento. Si el Gobierno quiere seguir teniendo la chancha y los veinte, el costo será la tasa de inflación.
Kirchner, sin una tercera oportunidad
Detrás de una vocación que lo persigue de chico, el economista Melconian está dispuesto a meterse de lleno en la política y crear un espacio donde plasmar sus ideas.
—De todas las opciones políticas que se presentan, ¿cuál es la que más lo seduce?
—No hay opciones que seduzcan más o menos. Yo descarto los extremos para mi incursión en política. Yo no podría estar en la derecha, por caso.
—¿No podría estar con Macri?
— Macri no es la derecha. No podría estar en la derecha en serio, no en las etiquetas que se ponen en la Argentina. Tampoco puedo estar en la izquierda absurda, bohemia, que se quedó en el tiempo.
—¿Kirchner es parte de esa izquierda?
—No, Kirchner tampoco es la izquierda absurda que se quedó en el tiempo. Yo transito por el medio.
—¿Y a Lavagna en qué lugar lo ubica?
—Lavagna es nuevo en la política. No conozco actuación peronista de Lavagna. Él ha participado en gobiernos radicales desde una concepción heterodoxa.
—¿Y Macri?
—Es algo nuevo en la política agentina. Desde el empresariado, su primer mensaje de gestión fue Boca.
—¿Qué opina de una hipotética alianza Macri-Lavagna?
—Cuando querés mezclar cosas que no se parecen mucho, tenés la alianza del ’99, totalmente impráctica para gobernar.
—¿Cree que no es necesario?
—A los presidentes que económicamente les va bien, los argentinos les dan una segunda oportunidad, pero no una tercera. A la fatiga natural se la derrota aunque no haya alianza.
Melconian ilustrado
* Según Melconian, “el crecimiento en 2007 tiene un piso del 6%, pero podría alcanzar el 8 por ciento”.
* “Hay una inflación subyacente en el 50% de los productos con mayor libertad de precios, acorde con la política macroeconómica. Es de 1% mensual, que no arroja 9,8 por ciento.”
* “Acumular reservas no es un mérito porque lo hace todo el mundo, y tiene sus costos.”
* “Las condiciones para invertir deben estar dadas por un conjunto de factores: institucionalidad, gestión, demanda, seguridad jurídica y rentabilidad.”
* “Milagros de que algunos precios suban y que la inflación no supere el 2 o el 3% hay.”
