ELECCIONES2017
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¿Fue más corto este escrutinio que en ediciones anteriores?

Según las estadísticas, el conteo de votos a cargo de Cambiemos no fue muy diferente a los realizados durante la administración kirchnerista.

En Tucumán, los ciudadanos concurren a las urnas en medio de excepcionales medidas de seguridad y control
| Télam

Con los resultados apretados a diferencia de lo que marcaban muchas encuestas, la lentitud del recuento de votos en la noche del domingo en la provincia de Buenos Aires encendió los ánimos.

Desde el entorno de Cristina Kirchner, no dudaron en calificar de "bochorno" el escrutinio provisorio de las primarias. Ella misma cuando salió cerca de las cuatro de la madrugada a hablar a su público, acusó al Gobierno de Mauricio Macri de manipular la difusión de los datos de la elección. 

El kirchnerismo denunció que el Ejecutivo frenó el conteo de sufragios cuando la ex presidenta estaba alcanzando al postulante del oficialismo en la provincia, Esteban Bullrich. Resulta que el 43 por ciento de las 1537 mesas que quedaron sin contar son de la tercera sección electoral, donde se imponía, según los sondeos, Unidad Ciudadana.

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Además de la lentitud con la que se actualizaba la página, que fue cuestionada por distintos referentes opositores, otro factor que encendió la pelea fue el número de mesas bonaerenses que quedaron sin escrutar. 

Sin embargo, con respecto a los escrutinios de años anteriores, los datos comparativos contradicen a las quejas del kirchnerismo. Al hacer un repaso por los escrutinios provisorios de los últimos comicios, los números muestran que el primer escrutinio realizado desde que Cambiemos está en el poder, no tuvo grandes diferencias con el recuento que se hacía en la administración kirchnerista en cuanto a tiempos y porcentajes de mesas que quedaron sin escrutar.

De acuerdo con un relevamiento (ver cuadros en galería), en promedio, no se tardó más ni dejó más votos sin contar que otras elecciones. Si se compara con las PASO del 2015 en esa ocasión quedaron 1585 mesas sin escrutar al momento del cierre del escrutinio provisorio, mientras que el fin de semana pasado quedaron no se contaron 1537. En la primera primaria, la del 2011, fueron en total 1730 las urnas sin cargar al sistema. 

En cuanto a los tiempos, en las PASO 2013, para las 21 horas, tres horas después del cierre de los comicios, se había escrutado el 1,96% de las mesas bonaerenses. Esta vez, a esa misma hora, se abrieron los datos con el 2,1% de las urnas revisadas

La elección en la que más se tardó fue en las PASO de 2015. Esa vez a las 21.00 se escrutó el 0,11%, sin difundir los datos, a las 01.00 el 10,71% de mesas (sin tendencia) y a las 06.00 sólo estaba el 38,45%. 

En estas primarias, siendo las 01.00 los datos que había correspondían al 2,1% del recuento y a las 06.00 el escrutinio se cerró con el 95,62%.

Según Rosendo Fraga, historiador, analista político y especialista en contrafáctica, "el problema no es cuánto se tarda en cargar los datos". "Hay que perfeccionar el sistema para cargar los datos simultáneamente, si se hace eso con el 25% tenemos tendencia", aseguró. "El problema es empezar con siete puntos arriba y terminas dos abajo", insiste. 

"Nunca se mostró el resultado nacional. Primero hay que mostrar eso y después los datos digitales", advirtió. "Si se hubiesen agregado esos datos, Cambiemos sería 40% a nivel nacional y 12% Unidad Ciudadana", detalló.