Con duras críticas hacia el oficialismo por la ausencia Sergio Berni en la comisión de Legislación Penal finalizó la reunión en Diputados. Patricia Bulrrich, de Unión por Todos, criticó las propuestas “inadmisibles” del proyecto de la nueva SIDE, como poner debajo de la órbita de Alejandra Gil Carbó el manejo de las escuchas telefónicas.
“Queríamos preguntarle a (Sergio) Berni sobre los protocolos” en torno a su presencia en el departamento de Alberto Nisman, cuestionó la legisladora. Y apuntó con sus dardos a la SI, donde “entran los amigos de los amigos”, en referencia a las condiciones de ingreso de los agentes a la exSIDE.
Con el faltazo de Sergio Berni y los legisladores oficialistas, los diputados opositores insistieron en sus críticas respecto a la creación de Agencia Federal de Investigaciones anunciado por Cristina Fernández de Kirchner por cadena nacional.
“Meterle mano a la SIDE me parece un acto de cobardía. ¿Qué quieren esconder con esta nueva ley?” se preguntó Victoria Donda del Frente Amplio UNEN. Y aprovechó la oportunidad para salir al cruce de Mauricio Macri. “Tenemos un jefe de gobierno también investigado por escuchas ilegales”, consideró.
En tanto, el radical Luis Petri denunció que "Berni es responsable político de la protección de Alberto Nisman" y remarcó que "el gobierno es responsable de la muerte" del fiscal que investigaba la voladura de la AMIA y que había denunciado a la presidenta Cristina Fernández por el presunto encubrimiento del atentado.
El diputado cobista exigió al Gobierno Nacional “rendir cuentas no solo al secretario de Seguridad, sino también a la ministra de Seguridad (Cecilia Rodríguez) y a la presidenta de la nación".
Por su parte, Nicolás Del Caño (PTS-Frente de Izquierda) advirtió que "si ellos no dan las explicaciones es porque tienen una complicidad con estas mafias que ellos mismos están denunciando".
En otro tramo de la reunión, Cornelia Schmidt Liermann (Unión PRO) pidió que se cite a la comisión al dirigente Luis D'Elía para que explique sobre el presunto pago de 25 mil pesos a integrantes de la barra brava de All Boys para que concurran a un acto de apoyo al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en mayo de 2013, tal como se desprende de la investigación realizada por Nisman.