La Presidenta habló con la prensa española

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner no tiene descanso en su gira relámpago por España: desde que llegó, ayer al mediodía, dio cuatro entrevistas a distintos medios a lo largo de seis horas, y hoy se prepara para visitar al mandatario español, José Luis Rodríguez Zapatero y a los reyes.

En su primera visita oficial al país como presidenta, Cristina ofreció reportajes a los canales Televisión Española (TVE), Cadena Ser y La Sexta, y al diario ABC. A pesar de no otorgar entrevistas a medios argentinos desde el comienzo de su mandato, negó que sea "reacia", con la prensa.

La primera mandataria consideró que la situación de las empresas españolas en nuestro país ha mejorado "absolutamente" en los últimos años, y remarcó que "empresarios argentinos socios de estas compañías" la acompañan en el viaje.

"Lo que tiempo atrás parecía casi un desastre, cuando se decía que las empresas españolas iban a desaparecer de Argentina, no se ha cumplido. Hay que aprender a darle a las cosas la importancia que tienen", declaró al diario ABC.

Consultada sobre si aún cree que las empresas españolas son imperialistas, aclaró que "nadie las trató de imperialistas. Simplemente había intereses contrapuestos. El Gobierno tuvo que defender a una sociedad como la argentina, con un 25 por ciento de paro (desocupación) que no podía dar demanda a lo que pedían las empresas. El resultado de estos años nos ha dado la razón: las empresas han querido tener rentabilidad y la gente trabajo y mejores salarios."

Cristina consideró a la cuestionada estatización de Aerolíneas Argentinas, antes en manos de la empresa española Marsans, como "la culminación de un proceso decidido por el Parlamento, como resultado de un servicio público que no se estaba prestando".

Cuando el diario ABC le preguntó si no era una provocación haber estatizado la empresa justo antes de su viaje, la presidenta estimó que "simplemente es un acuerdo social para restablecer y garantizar la prestación de un servicio público. Nunca hubo intención de provocar, al contrario, siempre traté de llegar a un acuerdo. La propia decisión no me gustó haberla tomado, pero cuando uno gobierna debe ser responsable".

Sobre la presencia de Hugo Moyano en la comitiva oficial, calificada de "provocación" por la prensa ibérica, Cristina opinó que, por el contrario, se trató de "un gesto institucional". Aclaró además: "Yo no le elegí secretario general de la CGT (Confederación General del Trabajo); lo hicieron los trabajadores argentinos".

En referencia al conflicto agropecuario, la primera mandataria pidió que se despolitice el reclamo, porque "sino se hace muy difícil llegar al acuerdo". Propuso también la creación de "un Consejo Social y Económico similar al español, donde discutir el modelo de país y construir un ámbito para quienes deciden huyendo de actitudes violentas".

Sobre las versiones del ex presidente Néstor Kirchner en el gobierno, Cristina afirmó que "cuando él llegó al poder se decía que la presidenta iba a ser yo. Por entonces yo aparecía en las portadas de las revistas con cara de mala y fama de que quien mandaba era yo, con mi carácter y decisiones. Hubo quien contó que yo gritaba a los ministros, Perdónenme, pero si tuviera que repetir lo que se lee en los diarios...".

"Hemos hecho una vida juntos en todo, en lo familiar y en lo político . Él ha sido el presidente más exitoso de los últimos cincuenta años en Argentina y presidente del Partido Justicialista. Compartimos todo desde hace 34 años, hemos estado en el mismo estudio jurídico, he sido legisladora y la principal voz del Justicialismo en el mismo espacio político, la misma profesión", dijo a ABC en referencia su marido.

La Presidenta también desestimó las versiones sobre el "doble comando" , al afirmar: "De la misma manera que cuando él era presidente me llamaba y me consultaba, ahora lo hago yo. ¿Quién piensa que a mí me puede mandar Kirchner o a quién puedo mandar yo? Casi sería para asistir al terapeuta si Néstor y yo no nos consultáramos nada ahora y antes".

La gira presidencial continuará hoy y concluirá el martes 10 de febrero con el retorno a la Argentina. A las 11, los reyes Juan Carlos I y Sofía recibirán a la Presidenta en el Palacio El Pardo. Una hora después, recibirá la llave de la ciudad de Madrid de parte de su alcalde.

El mandatario José Luis Rodríguez Zapatero recibirá a Cristina a las 17 en el Palacio de La Moncloa, sede oficial del gobierno español; los resultados de la reunión se discutirán en una conferencia de prensa a las 18. La idea es firmar acuerdos bilaterales y limar las asperezas que sufrieron las empresas españolas por la estatización de Aerolíneas y de las AFJP. La agenda presidencial concluirá a las 21 con una cena de honor en el palacio real, ofrecida por Juan Carlos I y Sofía.