POLITICA
Pascuas y bajo perfil

Macri modera su tono contra Alberto, pero le preocupa la economía

El ex presidente mantuvo una reunión por videoconferencia con dirigentes del PRO. Aunque al principio prefería confrontar, ahora cree que hay que acompañar.

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En familia. El ex Presidente cumple el aislamiento en su quinta. | instagram

A las nueve de la mañana, los festejos por la Pascua encontraron al ex presidente Mauricio Macri en Zoom, la aplicación de videoconferencia preferida por el círculo rojo. Es que, a esa hora, reunió a los principales dirigentes del PRO para analizar qué postura tomar tras el alargamiento de la cuarentena por el coronavirus dictada el viernes por el presidente Alberto Fernández.

Aunque pasa la cuarentena en su quinta familiar Los Abrojos, en Malvinas Argentinas, Macri sigue activo. Lo hace mediante videoconferencias con dirigentes, funcionarios y legisladores del PRO y hasta en charlas privadas con intendentes y gobernadores de Juntos por el Cambio.

Quienes dialogan con él observaron un cambio notorio en las últimas semanas: cuando comenzó la pandemia, Macri mantenía una posición muy dura con respecto al gobierno nacional, que incluso lo llevó a ásperos diálogos con Horacio Rodríguez Larreta, pero con el correr de los días comenzó a moderar su visión política del tema.

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Hoy, la mesa del PRO está dividida. Por un lado, el ala más dura, encabezada por Patricia Bullrich, presidenta del partido, y el ex candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto. Por el otro lado, más moderados, Larreta, los intendentes, María Eugenia Vidal y el jefe del bloque en Diputados, Cristian Ritondo.

Macri adoptó al principio una postura de confrontación con Alberto Fernández. Ahora, cree que es momento de acompañar

Este último grupo viene repitiendo que es momento de no entrar en críticas feroces a la Casa Rosada y que, ante la pandemia, hay que dejar las diferencias de lado hasta que el caos sanitario amaine.

Inicialmente, Macri estuvo más cerca de la posición más dura: salir a contraponer “modelos” y no escatimar críticas al gobierno nacional. Sin embargo, eso empezó a cambiar. En particular, según cuentan sus allegados, hubo un “clic” cuando la semana pasada a la mesa del PRO se sumaron los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús) y Julio Garro (La Plata), quienes sostienen posiciones moderadas como Larreta y Vidal.

“Mauricio antes le pedía a Horacio que saliera a criticar cuando no estaba de acuerdo con algo, y ahora está de acuerdo con no responder a todo y cooperar con el oficialismo”, grafica una fuente macrista.

En el entorno más cercano del ex jefe de Estado afirman que no va a subir su perfil y que cree que es “momento de acompañar” las medidas vinculadas al Covid-19. Sin embargo, también está preocupado por el tema económico. “Lo que nos plantea es que tiene que haber un equilibrio entre las medidas sanitarias y de aislamiento social, y también cuidar el empleo y la producción”, apunta a PERFIL uno de sus colaboradores. En ese sentido, uno de los ejes que siempre rondan sus conversaciones está en el día después de la pandemia y la salida de la crisis. Esta línea de pensamiento es una de las que sostiene cotidianamente con Pichetto.

Sus diálogos atraviesan partidos también: está conversando con dirigentes radicales (Mario Negri y Alfredo Cornejo, por caso) y hasta con Elisa Carrió, con quien no abandonó su vínculo.

Cuando en una entrevista con PERFIL Felipe Solá planteó “imaginen qué hubiera pasado con Macri al frente de esta pandemia”, no se inmutó. “Necesitan un enemigo”, razonó con sus asesores. Por ello, seguirá con su bajísimo perfil. No quiere ser el chivo expiatorio de una crisis.