Según denunció la madre a Perfil.com, la última vez que cobró ese dinero, que ella asegura que es menos de lo que necesita su hija, fue el 4 de julio. Luego, Schoklender dejó de pagar. “Dejé de recibir la plata. Lo que me daba era una miseria y ahora ni siquiera eso”, dijo a este portal.
Su abogado Clímaco De la Peña explicó que Schoklender paga una cuota exigua que no guarda ninguna relación con el patrimonio que posee el abogado. Adelantó además que ya iniciaron un juicio penal por abandono de persona contra el ex apoderado de Madres.
Según el letrado, el defensor de Schoklender, Manuel Santillán le respondió que “perdió contacto hace tiempo” con su cliente. “Al parecer, se evaporó de la tierra”, dijo De la Peña. Este portal se comunicó con el abogad de Schoklender quien dijo que no iba a dar novedades sobre el caso a la prensa. Una larga historia. María Belén y Schoklender se conocieron en diciembre de 1995 en Tucumán cuando él le firmó un autógrafo en su libro, “Infierno y resurrección”. Cuando él volvió a Buenos Aires, ella le escribió una carta y recibió una respuesta. A partir de allí comenzó una relación a distancia entre ambos.
Pero las cosas se enfriaron y ella fue decidida a la capital para terminar con él. Corría el mes de diciembre de 1997. Según su versión, fue la última vez que estuvieron juntos. Esa noche quedó embarazada. Madeleine nació el 2 de septiembre de 1998. Ella la crió sola, y a 1200 kilómetros de su padre. En 2010 acorralado por la Justicia, Schoklender reconoció a su hija. Ahora dejó de pasar la cuota alimentaria. La historia tiene un capítulo nuevo.
(*) De la redacción de Perfil.com.
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