El diseñador
Alexandre Herchcovitch presentó una colección de novedosas pecheras y la cantante
Gwen Stefani ganó aplausos con las nuevas propuestas de su marca L.A.M.B.
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Nueva York - Transparencias beige y bronce de Max Azria, corsets negros desestructuradas de Alexandre Herchcovitch y colgantes de marfil de Erin Fetherston: los desfiles pret-a-porter primavera 2008 comenzaron ayer bajo las carpas del Bryant Park de Nueva York.
Si bien los nombres más famosos como Ralph Lauren, Donna Karan o Marc Jacobs aparecerán a partir del sábado, la fiebre ya sacudió a la semana de la moda. Cientos de periodistas y fotógrafos del mundo entero hacían cola desde primeras horas de la mañana para obtener acreditaciones e invitaciones. Y a pesar de la huelga de dos días de los taxis neoyorquinos, que dificulta los desplazamientos, decenas de curiosos acampaban en el parque, llevando su celular o su cámara fotográfica en la mano, con la esperanza de cazar a alguna modelo o a una invitada célebre.
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A media mañana, la marca Bcbmaxazria, fundada en 1989 por el creador de origen tunecino Max Azria, presentaba a unas cuarenta modelos de feminidad vaporosa. Enaguas superpuestas de tul beige y bronce, vestidos plisados que cubrían apenas la rodilla y se ajustaban a la cintura, daban una impresión de dulzura un poco caduca.
En el mismo tenor, Erin Fetherston, joven creativa y prometedora, jugó a las muñecas con una colección de vestidos vaporosos a menudo acompañados de abrigos de primavera. Faldas en crepe gris o en seda plisada color marfil y blusas de muselina rosa viejo o a rayas grises eran desfiladas por modelos de anteojos y con sus largos cabellos rubios cayéndoles sobre los hombros.
Puntuando esta elegancia clásica, aparecieron turbantes, broches con forma de coral blanco e incluso orejeras de plumas para un vestido muy "Lago de los cisnes".
El diseñador de origen brasileño Alexandre Herchcovitch se desmarcó con una colección mucho más desestructurada, presentada con teatralidad por modelos pálidas y con el cabello recogido en un moño como bailarinas de tango. Dominadas por colores vivos, sus modelos llevaban vestidos-delantal con un único bretel en la espalda, bermudas negras y camisas rojas con pecheras desarmadas. Clave de su presentación del miércoles, una serie de vestidos de coctel de colores ácidos cerró el desfile.
Ya de noche, la cantante Gwen Stefani, apreciada por las críticas de la moda, presentó su segunda colección bajo la marca L.A.M.B.
