Con la primavera comienza la preocupación por los kilos de más en la zonas clave. Fotos.
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Cedoc
Cuando arranca la primavera, empieza la cuenta regresiva para muchas mujeres que pretenden llegar al verano con una mejor figura. Entonces comienza una carrera contra el tiempo que combina ejercicios, dietas y cirugías, entre otras estrategias veloces.
De acuerdo con un estudio realizado por la consultora en tendencias Trendsity para la empresa Dove el 52% de las argentinas afirma que está disconforme con su abdomen, el 21% critica su cola y al 20% no les gusta su cintura. Este punto de la encuesta, que fue hecha online a 300 mujeres de entre 18 y 64 años con el objetivo de ahondar en el ideal de belleza de las mujeres de hoy, pone de relieve lo que muchos especialistas denominan “el síndrome del bikini”, para referirse a esa preocupación, en algunos casos extrema, que algunas mujeres presentan por esos “rollitos” de más.
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Los especialistas consultados aseguran que estas áreas de disgusto son las más sensibles a las fluctuaciones de peso, y por eso mismo son las zonas más difíciles de cambiar.
“Reconozco que me preocupa mi panza. Por eso busco bikinis más grandes y si camino por la playa, me pongo una pollera para ocultarla”, confiesa Agustina, una empleada de 32 años. Verónica coincide y reconoce que lo combate de múltiples formas: “Elijo ropa que me favorezca. Hago tratamientos estéticos, como bandas térmicas en todo el cuerpo, presoterapia, electrodos, masajes reductores”.
“Las partes más simbólicas de lo femenino, como las piernas, la cintura y el busto son las que más se desea tener mejor. Por eso, las mujeres sienten el deber ser a partir de septiembre, y las marcas lo hacen notar con promociones para que la gente llegue bien al verano.
Más allá del uso del bikini, es importante apostar a un paradigma alternativo de belleza, que fue el objetivo de nuestra investigación. Quizás estaría bueno que las mujeres se saquen el pareo y que se relajen un poco más”, comenta Ximena Díaz Alarcón, directora socia de Trendsity y una de las reponsables del estudio que formó parte de una investigación que analizó a mujeres de Rusia, India, Brasil, China, México, Rumania, Turquía, Estados Unidos y Arabia Saudita.
