Homenaje en Plaza de Mayo a La Noche de los Lápices
Centenares de
estudiantes, agrupaciones sociales y políticas conmemoraron
la desaparición de alumnos secundarios durante la dictadura militar. Desde esta madrugada,
el Obelisco será un lápiz en su nombre.
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Cedoc
Estudiantiles, agrupaciones sociales y políticas marcharon esta noche a la Plaza de Mayo para recordar La Noche de los Lápices, aquella en la que el 16 de septiembre de 1976, estudiantes platenses secundarios de entre 14 y 18 años fueron secuestrados por agentes de la dictadura militar.
Desde esta madrugada, el Obelisco será representado como un lápiz, en homenaje a los estudiantes llevados a centros clandestinos de detención por reclamar el boleto estudiantil y quienes en su gran mayoría permanecen desaparecidos.
Seguida por un importante operativo policial, la compacta columna de manifestantes se desplazó en orden por las calles de la ciudad, y al llegar a Plaza de Mayo fueron recibidos por familiares de Cromañón que pasaron la noche en el lugar para esperar el acto.
Las agrupaciones de izquierda ingresaron a la Plaza con pancartas identificatorias e hicieron detonar bombas de estruendo. Los primeros de la columna llevaban, además, un cartel con la leyenda "No a la ley de educación de Kirchner y Filmus".
Previo a la marcha, la Federación Universitaria de Buenos Aires se concentró frente al ministerio de Educación, donde expresó oposición a la reforma educativa que impulsa el gobierno, previo a sumarse a la movilización.
"El gobierno de (Néstor) Kirchner lanzó un proyecto para una nueva Ley de Educación Nacional, que pretende seguir avanzando en las políticas de desguace y destrucción de la educación, y su función es relegitimar las leyes de cuña menemista como la Federal y la de Educación Superior", dijo Juan Pablo Rodríguez, uno de los presidentes de la FUBA.
En tanto, dirigentes estudiantiles de Neuquén, Santa Fe, Santiago del Estero, Salta y San Juan, se reunieron en Plaza Houssay, Córdoba y Junín, para marchar junto a docentes de CONADU Histórica.
La desconcentración fue sin incidentes, aunque algunos manifestantes pintaron leyendas en el Cabildo y la sede del Gobierno porteño.
En La Plata personas con los rostros cubiertos, que se desprendieron de una marcha similar, incendiaron un automóvil estacionado frente la la comisaría primera y dañaron el frente de la dependencia policial
