SOCIEDAD
boom deportivo

Los runners piden más carriles y circuitos exclusivos en la Ciudad

En Palermo ya son tantos los corredores, que se ‘chocan’ con patinadores y ciclistas. Abrieron el primer hostel exclusivo para fanáticos de las carreras.

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Iniciativa. Anderson, médico y corredor, pidió carriles en BA Elige. Corre con 60 personas en El Rosedal. | cuarterolo

El boom por el running no para. Y en los últimos años creció tanto que varios puntos de la Ciudad ya se convirtieron en verdaderos circuitos para los corredores.

La vuelta al lago en el Rosedal de Palermo, por ejemplo, es uno de los preferidos de los runners, que casi todos los días entre las 19 y las 21 se mezclan con los patinadores y ciclistas y paseadores ocasionales, con los que a veces se terminan esquivando a lo largo del circuito de 1.600 metros para no chocarse. Los feriados y los fines de semana es peor. Por eso los runners piden que se reorganice el espacio del lugar, para que quienes corren rápido puedan contar con carriles separados, mejor señalizados, y evitar así accidentes.

“Afortunadamente somos cada vez más los que salimos a correr, pero ya hay tanta gente corriendo rápido que se tornó peligroso. La idea de hacer carriles para organizarnos es para que no haya gente corriendo a ‘contramano’, ya que en el último tiempo hemos visto muchos choques de bicis que se llevan puestos a corredores. Los equipos nos pusimos de acuerdo en correr en el mismo sentido, pero no podemos ponernos de acuerdo con los que van solos”, explica Alejandro Anderson, corredor y médico neurólogo, parte del Migueles Team, que llega a reunir hasta sesenta personas los martes y jueves en Palermo.

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“Los jueves suele ser es el día más complicado, porque estamos casi todos los grupos. Y cuando hay lindo tiempo es cuando más gente hay. Estaría buenísimo tener carriles diferenciados porque si bien la mayoría corre en sentido contrario al reloj, a veces alguno viene a contramano o se cruza o frena, y por las velocidades de los corredores y las bicicletas puede terminar mal”, aporta Matías Sawicki, entrenador de Runit, que además de running suma entrenamiento funcional.

Atentos a este reclamo, fuentes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño aseguran que existe un proyecto de reordenamiento del lugar, donde se van a separar los lugares respetando el disfrute de todos, no sólo runners, por tratarse de un espacio público. Y aportan que actualmente se están haciendo obras de un nuevo circuito aeróbico en el perímetro del Campo de Golf Municipal de Palermo, que muchos corredores utilizan de forma informal, ya que suma 2.600 metros más a la vuelta del Lago Regatas. “La obra consiste en la ejecución de un suelo estabilizado, que permite correr los días de lluvia y es de bajo impacto ambiental. Además incorporamos dos postas aeróbicas con luminarias y cartelería informativa para corredores”, explican.

Sólo para runners. Según el Club de Corredores, hay más de cien running teams que entrenan en la Ciudad y se preparan para las carreras que hay todo el año. Así, una de las principales complicaciones que muchos encuentran esos días es cómo llegar a tiempo a la inscripción de la carrera sorteando los cortes programados en las calles. “Tenemos una ubicación privilegiada, estamos a 300 metros de las largadas y del circuito de los bosques de Palermo”, dice Stephanie Arana, corredora y dueña de Ancestral, el primer hostel runner de la Ciudad.

Entre los beneficios que ofrecen, además de la cercanía, adaptan el desayuno a las necesidades de los runners, y lo sirven a las 5, para llegar a tiempo a las inscripciones. Además, cuentan con un espacio de musculación y relajación para la previa y el post de las carreras. El fin de semana pasado, con la carrera 10K de River llegó gente desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego. Incluso muchos ya reservaron para futuras maratones.


Un recorrido de 3K con postas y bien iluminado

Entre los proyectos y pedidos que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires presentaron en el marco del programa Buenos Aires Elige, los runners se hicieron escuchar. Además de los “carriles exclusivos” en la zona del Rosedal, se pidieron más circuitos en la Ciudad, y sobre todo mejor iluminación para aquellos que eligen correr de noche.

Entre los más votados, de hecho, estuvo el proyecto que presentó Gastón Gramajo, para  sumar el circuito aeróbico Parque Avellaneda, donde los vecinos pueda ir a correr, trotar o simplemente a caminar.

“Acá siempre corremos por tierra o cemento. Hace poco estuve de viaje por Valencia y me inspiré en uno de los circuitos que vi allá. Por eso comenté con los vecinos la idea del circuito, y definimos la idea de pedir uno bien marcado e iluminado para que podamos aprovecharlo. No hace falta mucha inversión, es sólo el diseño”, explica este  corredor de hace más de veinte años, que ahora entrena a grupos de chicos.

Su propuesta fue por un circuito de 3 km, que estuviera medido con postas cada 100 m, y que tuviera, además, bebederos y buena iluminación, “para que los vecinos puedan correr, trotar y caminar con seguridad”, rezaba la iniciativa.

Con más de 1.600 apoyos, el proyecto de Gramajo quedó segundo entre los más de veinte mil presentados (en primer lugar quedó la propuesta del subte nocturno).


Negocio en plena expansión

Ropa, zapatillas, accesorios, apps, inscripciones a carreras, viajes; el consumo runner pareciera no reconocer límites y en los últimos años fue creciendo al punto que se calcula que en el país es una industria que ya mueve más de US$ 100 millones (en EE.UU. se alcanza los mil millones de dólares).

“El running desde sus orígenes estuvo ligado al consumo”, dice Carmen López Imizcoz, autora de Marathonomics, libro donde analiza el rol del runner como consumidor, y donde  intenta responder a la pregunta de cómo una actividad tan básica y sencilla como correr mueve tanto dinero, “partiendo de qué consumen: zapatillas (que rondan los $ 2 mil) y otros artículos de indumentaria; inscripciones a carreras (cerca de $ 400), que muchas veces involucran viajes, y gimnasios o running teams”, dice.

En ese contexto, hay agencias de viajes que se dedican exclusivamente a este nicho. Amaison, por ejemplo, vende paquetes y garantiza inscripciones en las maratones de Nueva York, Berlín y Chicago.