El kirchnerismo copó la calle y se muestra lanzado a quedarse allí. El sector que responde a Cristina Kirchner decidió no ponerle fecha a una gran movilización porque buscan que las marchas en su apoyo se extiendan en el tiempo y a lo largo de todo el país. Aunque habrá un momento para hacer una importante demostración de fuerza, el oficialismo entendió que ahora necesitan mantener activa la defensa de la vicepresidenta en la calle, incluso hasta fin de año, fecha en la que se espera que el tribunal defina sobre el pedido una condena de 12 años y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el juicio de Vialidad.
Desde el Partido Justicialista nacional se marcó el ritmo y el tono de las movilizaciones. Al declarar el estado de alerta y movilización sacudió a la dirigencia de todo el país para que se acople al apoyo a Cristina Kirchner que ya se había decidido hacer desde la provincia de Buenos Aires con Máximo Kirchner a la cabeza. En una reunión en la que Alberto Fernández participó por zoom, la conducción logró homogeneizar el discurso para que, desde los partidos provinciales se replique la dinámica de movilización permanente.
Las calles Uruguay y Juncal de Recoleta se convirtieron para la militancia en un símbolo de recuperación de la épica kirchnerista.
“Es lo que debíamos hacer, cada vez que persiguieron al peronismo, el partido se defendió en la calle, se defendió mostrando la movilización popular, salir a la calle es un reflejo de resistencia”, se evaluó en la mesa del PJ nacional en la que también participaron Santiago Cafiero, Agustín Rossi Cristina Álvarez Rodríguez, José Luis Gioja y Lucía Corpaci, entre otros. Este sábado habrá movilizaciones en todo el país.
Las calles Uruguay y Juncal de Recoleta se convirtieron para la militancia en un símbolo de recuperación de la épica kirchnerista. Durante estos años, el departamento de Cristina Kirchner había sido uno de los lugares de concentración de protesta de la oposición y de ciudadanos que llegaban allí con sus cacerolas para repudiar a la vicepresidenta. Pero desde el lunes pasado cientos de ciudadanos llegan allí todos los días para dar su apoyo, cantar y hasta pedir por “Cristina presidenta”. Ese día, un grupo reducido de personas se había acercado a protestar, pero fueron desplazados en pocas horas y ya no volvieron. Ahora, muchos de los vecinos que supieron protestar en ese lugar y marcar el domicilio como lugar de escrache, quieren recuperar la quietud del barrio.
Cristina Kirchner reaparecerá ante la militancia el 3 de septiembre en el Congreso del Partido Justicialista bonaerense, pero las movilizaciones continuarán y se reproducirán al ritmo de los tiempos judiciales. Dos días después de que la vicepresidenta se muestre en público comenzará la etapa de los alegatos y exposición de la defensa de los 13 acusados en la causa que la tiene como principal apuntada por ser la jefa de una asociación ilícita que favoreció al empresario Lázaro Báez en el reparto de la obra pública. Aunque cada uno de ellos tiene tres audiencias para hacer su presentación, la justicia notificó ayer que los primeros tres sólo se tomarán una jornada. Esto hace que la defensa de la Presidenta se adelante y se espera que sea para mediados de octubre. Esos tres días, el peronismo promete colmar las calles: las de su vivienda y las del Senado.
Para mantener activa la movilización la vicepresidenta también volverá a aceptar las invitaciones que recibe para disertar en distintas partes del país. Semanas atrás, CFK usaba esos espacios para criticar la gestión económica que en ese entonces estaba a cargo de Martín Guzmán. Con el Frente de Todos ordenado con la llegada de Massa al gabinete y bajo un discurso político común en defensa de la vicepresidenta, volverá a los escenarios pero esta vez para volver a apuntar contra la justicia y el macrismo.
¿Hasta cuándo estarán en la calle? Por lo menos hasta diciembre, cuando se espera que el Tribunal Federal 2 de a conocer la sentencia que la vicepresidenta asegura que ya está firmada. Ese día el peronismo mostrará la movilización más grande de los últimos años. Pero, en caso de una condena, el peronismo no dejará la calle.
Esta semana, la dirigencia comenzó a bajar la orden de que las marchas sean pacíficas y sin agresiones aunque la canción que más se escucha es: “Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar”. ¿Qué pasará entonces si la condenan? Aún nadie garantiza que las movilizaciones continúen con el tono con el que se iniciaron.
Habrá actos en el exterior
R.P.
El movimiento Argentinos para la Victoria (ApV) que nuclea a diversas agrupaciones de ciudadanos argentinos radicados en el exterior convocó para hoy a movilizaciones en distintas ciudades europeas en apoyo a la vicepresidenta.
El epicentro será la ciudad de Madrid, donde se realizará una movilización bajo la consigna “El pueblo está con vos #SeVieneElCristinazo”. “Al igual que los compañeros y compañeras en Argentina que se están movilizando a nivel nacional, la militancia en el exterior lo hará en diferentes ciudades para frenar este avasallamiento a la democracia en nuestro país. No queremos que sigan adelante con esta injusticia que le quieren hacer con Cristina”, señaló en diálogo con la agencia Télam Jessica Barraza, secretaria general de Frente de Todos Madrid y referente de ApV en la capital española.
Este viernes, CFK dejó la agenda judicial por un rato para recibir al exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, quien le regaló un ejemplar de su libro Medios y cloacas.
Iglesias fue uno de los dirigentes que se solidarizó con la vicepresidenta. “Golpe financiero, mediático y judicial… La misma receta de siempre contra los que defienden a la gente”, escribió a través de sus redes sociales.