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El Plan B de la NASA para rastrear vida extraterrestre: buscar contaminación ambiental

Hasta ahora, los mensajes cifrados, la exploración telescópica y la Estación Espacial Internacional sirvieron poco para encontrar otras civilizaciones. Hay Plan B: detectar dióxido de nitrógeno, la huella irrefutable de la contaminación ambiental. Galería de fotos

efectos contaminacion del aire
El "State of Global Air 2019" asegura un año y ocho meses más de vida es el promedio mundial con el que se beneficiaría la humanidad si el aire fuera más limpio. | Cedoc

Si hay un lugar en donde las ideas sobran es en la NASA. A un tal Ravi Kopparapu, del Centro de Vuelo Espacial Goddard, que opera en Maryland, EE.UU., se le prendió la lamparita. “Si el dióxido de nitrógeno (NO2) que ‘flota’ en la Tierra se produce cuando se queman combustibles fósiles o cuando hay muchas industrias, ¿por qué no buscamos esas nubes de dióxido de nitrógeno para encontrar signos de civilización en otros planetas?”, pensó más o menos el científico, lo contó y la NASA compró su idea.
Es decir –razonó-, si encontramos signos de ese tipo de contaminación  ambiental en otros planetas llegaremos hasta el centro de otra civilización desconocida


Sería como seguir el hilo de Ariadna de los griegos o las piedritas de Hänsel y Gretel. Y no suena nada mal.

Enviamos telescopios, cientos de satélites, mensajes cifrados, y misiones tripuladas incluso con mascotas. Le pusimos música al espacio y enviamos montones de audios grabados en infinidad de lenguas terrestres y binarias. Silencio. 
Llenamos el vecindario de basura cósmica para que alguien protestara y nadie se quejó. También plantamos banderas que siguen en el espacio, por si alguien las recoge, y construimos una suerte de campus universitario vip intergaláctico, la Estación Espacial Internacional, para que fuera el vestíbulo de las visitas. Y nadie nos visitó.

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“Dado que el NO2 también se produce de forma natural, los científicos deberán analizar detenidamente un exoplaneta para ver si hay un exceso que pueda atribuirse a una sociedad tecnológica. En la Tierra, alrededor del 76 por ciento de las emisiones de NO2 se deben a la actividad industrial", dijo Giada Arney de NASA Goddard, coautora con Kopparapu de un artículo que presenta al mundo académico esta iniciativa, publicada en línea en arXiv y ya aceptado para revisión en Astrophysical Journal..

Un alto desarrollo tecnológico e industrial deja huellas en los primeros 15 kilómetros de la atmósfera. Son un buen indicio de civilización


"En la Tierra, la mayor parte del dióxido de nitrógeno proviene de la actividad humana: procesos de combustión como las emisiones de vehículos y plantas de energía de combustibles fósiles", dijo en un comunicado Ravi Kopparapu del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. "En la atmósfera inferior (hasta 10 a 15 kilómetros), el NO2 de las actividades humanas domina en comparación con las fuentes no humanas (volcanes, rayos, etc que también emiten ese gas). Por lo tanto, observar NO2 en un planeta habitable podría potencialmente indicar la presencia de una civilización industrializada".
Hasta la fecha, los telescopios que navegan por el universo y los astrónomos que interpretan sus fotos y mensajes, encontraron más de 4.000 exoplanetas (planetas como la Tierra orbitando alrededor de otras estrellas, como nuestro Sol).
Además de su misterio y belleza inconmensurable aún, ya se sabe que algunos tienen mucho a favor para pensar que son habitables o que incluso pueden haber evolucionado tanto que en ellos prosperó una civilización altamente tecnologizada.


Ahora bien, como estos exoplanetas están tan lejos, los científicos no pueden buscar signos de vida o civilización en ellos enviando naves espaciales a todos los confines. Sí, en cambio, podrían espiar por el ojo de la cerradura de esos mundos utilizando telescopios potentísimos para ver qué hay dentro de sus atmósferas.


¿Qué tendrían que buscar los telescopios?

Desde luego y en primer lugar, dióxido de nitrógeno (NO2) en cualquier presentación. Y aclaremos que aunque resulte obvio ahora, nadie lo había propuesto antes. Esta sería la primera vez que la NASA lo convierte en indicador irrefutable de presencia tecnológica (lógico, si es el subproducto de un proceso industrial).
Otra posible señal de vida, o biofirma –como la llaman ellos-, podría ser la presencia en la atmósfera de oxígeno y metano combinados. 
También buscarán tecno-firmas como signo de tecnología en un exoplaneta
"Los clorofluorocarbonos (CFC) son posibles tecno-firmas; son productos industriales que se utilizaron ampliamente como refrigerantes, aunque luego se hayan eliminado gradualmente debido a su responsabilidad en el agotamiento del ozono", dijo Jacob Haqq-Misra, también partícipe del artículo, trabajando desde el Instituto de Ciencias Blue Marble.

 

Lo que nos sobra le falta a Marte


Interesante podría ser poner el ojo en los CFC ya que, si bien no son productos biológicos, naturales, podrían darnos gratas sorpresas cuando nos preguntemos cómo convertir a Marte en un planeta habitable y acogedor, algo parecido al calor del hogar. 
"Los CFC también son un poderoso gas de efecto invernadero que podría usarse para terraformar un planeta como Marte al proporcionar un calentamiento adicional de la atmósfera”, sospecha correctamente el experto de Blue Marble


¿Será un plan chino o tiene viabilidad?


Una civilización como la nuestra que produzca la misma cantidad de NO2 podría detectarse a una distancia máxima de 30 años luz con unas 400 horas de tiempo de observación utilizando un futuro gran telescopio de la NASA en longitudes de onda visibles.
“Esta es una cantidad de tiempo sustancial pero no sin precedentes, ya que el telescopio espacial Hubble de la NASA tomó una cantidad de tiempo similar para las famosas observaciones de campo profundo. Un año luz, la distancia que recorre la luz en un año, es de unos 9,5 billones de kilómetros. A modo de comparación, las estrellas más cercanas a nuestro Sol se encuentran en el sistema Alpha Centauri a un poco más de 4 años luz de distancia, y nuestra galaxia tiene unos 100.000 años luz de diámetro”, explican en la NASA.

Para arrancar podríamos ir en búsqueda de vida en otros planetas con un buen telescopio. Seguramente la encontraremos, siempre y cuando los otros sean tanto o más contaminados que el nuestro.