A pocos días del inicio de clases, las autoridades escolares mendocinas advirtieron a padres y alumnos del nivel secundario sobre las consecuencias de provocar "situaciones indeseadas" por el consumo de alcohol en los festejos del UPD (Último Primer Día). En ese sentido, indicaron que los estudiantes que lleguen ebrios a las escuelas no podrán ingresar a las mismas, a lo que se sumarían multas para los padres por valores que superan los cien mil pesos.
Desde hace años, las autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza tomaron medidas para prevenir accidentes en el UPD. Al respecto, en 2018 emitieron una “Guía de procedimientos ante situaciones emergentes en escuela de Nivel Secundario y sus modalidades”, de la cual se reafirmó su vigencia en 2020 a través del memorándum 18-SE-2020 emitido por la Subsecretaría de Educación provincial. Esta normativa ofrece a las diferentes escuelas instrucciones a tener en cuenta en el caso de posibles intoxicaciones.
Vuelta a clases 2023: el calendario escolar, provincia por provincia
La campaña de concientización del gobierno mendocino pone foco en la responsabilidad de los padres al mandar a sus hijos al colegio. En esa línea, pidieron que controlen el consumo de alcohol de los estudiantes durante los festejos previos al 27 de febrero, día en que comienza el ciclo lectivo.
Al respecto, Emilio Moreno, el titular del nivel secundario a nivel provincial, recordó en diálogo con Télam que “reglamentariamente, en el Último Primer Día, los chicos no pueden ingresar si vienen alcoholizados”. Además, explicó que "la directora debe dar aviso a los padres y a la policía si llegan en ese estado”, por lo cual pidió a los adultos que se involucren y que "acompañen a sus hijos".
Sin embargo, aclaró que no está en contra de los festejos, sino que el problema es el consumo de alcohol. "Desde las instituciones, a través del centro de estudiantes y el servicio de orientación, se organizan diversas actividades para que alumnas y alumnos tengan una linda jornada, siempre cuidando que no haya alcohol", manifestó.
Según el titular del nivel secundario, la medida resultó exitosa en años anteriores. "El año pasado dio muy buenos resultados, porque prácticamente no tuvimos problemas en las escuelas, ya que en la mayoría de ellas hubo un alto porcentaje de asistencia y en buenas condiciones. Porque eso es lo que se busca: que sea un lindo día para las y los estudiantes, y que estén contenidos en las escuelas”, detalló al respecto.
Asimismo, las autoridades remarcaron en el hecho de que la mayoría de los estudiantes aún son menores de edad, por lo cual sus progenitores o tutores legales podrían ser sancionados si consumen alcohol. Al respecto, Néstor Majul, subsecretario de Seguridad de Mendoza explicó a Cadena 3 que los padres pueden ser procesados por el artículo 86 del Código de Contravenciones por “omisión al cuidado” y en consecuencia serán multados por valores que van desde los 108 mil y 216 mil pesos.
"¿Por qué le hacen eso a las escuelas?": el Director General de Escuelas habló sobre la responsabilidad de los padres
En sintonía con la postura de Moreno, José Thomas, Director General de Escuelas provincial, sostuvo que es necesario "poner el tema arriba de la mesa". Si bien manifestó que "está muy bien" que los chicos festejen, habló sobre las consecuencias negativas de que se involucre alcohol en las celebraciones y lo peligroso que es que los padres permitan esa conducta.
"Cuando esa organización (UPD) se transforma para ver cómo se hace para tomar alcohol la noche anterior al comienzo de clases, en grandes cantidades, con padres, madres, adultos responsables, que viabilizan eso desde el lado del comercio o los padres que prestan un lugar y ponen el alcohol, estamos faltando a una norma básica que es que los menores de edad no pueden tomar alcohol”, indicó a Radio Nihuil.
En ese sentido, responsabilizó a los padres de cuidar a los adolescentes para así evitar un consumo excesivo de alcohol, alegando que los jóvenes "necesitan transgredir", pero que "los adultos responsables tienen que marcar esa transgresión". "Si nadie quiere poner límites, el damnificado es el adolescente que crece sin límites", agregó.
"¿Por qué le hacen eso a las escuelas? Los directivos y docentes de los colegios hace un mes que se están preparando para ese día; para arrancar de buen humor, contar los proyectos que prepararon, y tienen que pensar en cómo contener a 30 o 60 chicos que van a llegar sin dormir, en el mejor de los casos y otros que van a llegar alcoholizados”, se quejó.
MB / MCP