Cada vez más londinenses compran casas fuera de la capital británica ya que los precios siguen siendo demasiado altos incluso después del fin de un boom inmobiliario que ha durado diez años. En el primer semestre, los londinenses compraron más de 30.000 casas fuera de la ciudad, un aumento del 16 por ciento respecto a hace un año y un 61 por ciento más que en el mismo período diez años antes, según un análisis de Hamptons International.
Casi el 40 por ciento de los que se marcharon fueron al sureste de Inglaterra, seguidos del 30 por ciento que se trasladó al este del país. "Ante la falta de capacidad de compra, más londinenses se están mudando fuera de la capital para encontrar un nuevo hogar", dijo Aneisha Beveridge, analista de mercado de Hamptons. Más personas "están comprando una casa más grande antes para evitar tener que pagar el impuesto de transmisiones a medida que compran casas más grandes".
A pesar del enfriamiento reciente del mercado, los precios de la vivienda en la capital casi se duplicaron en la última década debido a que la demanda supera la oferta y las bajas tasas de interés impulsaron las compras. El aumento de valor de las viviendas, que ahora cuesta a los londinenses una media de 14,5 veces el salario anual, significa que muchos habitantes de la ciudad ya no pueden permitirse comprar una propiedad. El impuesto sobre transmisiones en una casa que vale 483.800 libras (US$ 621.500), la media de Londres, es de 9.190 libras para compradores primerizos y 14.190 libras para los que ya son propietarios, según el sitio web del Gobierno del Reino Unido.
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