Los dos mayores bancos de Alemania que cotizan en bolsa, el Deutsche Bank AG y el Commerzbank AG, tuvieron los peores desempeños entre sus pares europeos este año. Sin ninguna recuperación de las acciones a la vista, se exponen a algo aún más desagradable: quedar fuera de los índices de referencia de los que alguna vez fueron integrantes incondicionales.
Commerzbank, miembro del DAX Index de Alemania desde su creación en 1988, corre el peligro de verse desplazado por el proveedor de pagos Wirecard AG, cuyas acciones se han disparado más de 30 veces en los últimos 10 años, mientras que el jugador establecido perdió más del 90 por ciento de su valor.
Con una valoración de mercado de solo 10.400 millones de euros, Commerzbank ocupa el último puesto entre las 30 compañías que componen el DAX, mientras que Wirecard se colocaría justo al borde de la lista de elite de las 20 principales firmas, lo cual lo convierte en un posible candidato para entrar en septiembre, cuando se realice el reajuste trimestral. Con un valor de mercado de 21.000 millones de euros, Wirecard también superó a Deutsche Bank, cuya valuación asciende a 20.900 millones de euros.
Aunque las acciones de Deutsche Bank han subido un 15 por ciento desde que tocaron un mínimo en junio, su posición en el Euro Stoxx 50 también es inestable. El banco más grande de Alemania se ubica en el puesto 53 de la tabla de clasificación más reciente del proveedor de índices Stoxx Ltd., el tercero más bajo entre los actuales integrantes del índice de referencia de la zona del euro. Cuatro firmas que no son miembros tienen hoy valores de mercado que las ubican entre las 40 principales, lo que significaría su inclusión automática en la revisión de septiembre, y Deutsche Bank dejaría el índice a menos que sus acciones se elevasen a un nivel que lo colocara por lo menos en el quinto lugar más bajo hasta el 31 de agosto, la fecha de corte.
"Esto era impensable hace unos años", dijo Stefan Müller, presidente ejecutivo de DGWA, una asesoría boutique de inversiones con sede en Fráncfort.
Expulsados
El analista de índices Uwe Streich, del Landesbank Baden-Württemberg, estima las posibilidades de que el Commerzbank quede fuera del DAX en más del 65 por ciento. Y ve una probabilidad de más del 80 por ciento de que Deutsche Bank abandone el Euro Stoxx 50.
La expulsión presionaría más aún a las acciones; en particular, los inversores pasivos se verían obligados a vender las acciones a medida que se reacomoden las carteras para dar lugar a los nuevos miembros. Los fondos cotizados en bolsa con activos de más de 40.000 millones de euros (US$46.000 millones) y 16.000 millones de euros siguen el Euro Stoxx 50 y el DAX respectivamente, según datos compilados por Bloomberg.
Mientras que Wirecard es el único candidato para el principal índice de Alemania, el Euro Stoxx 50 puede registrar aún más cambios en la revisión de septiembre. Linde AG, Kering SA, Amadeus IT Group SA y Unicredit SpA son cuatro empresas con buenas posibilidades de entrar en el índice de referencia de la zona del euro, según sus valores de mercado actuales. Por la misma razón, Cie. de Saint Gobain SA, EON SE y Vivendi SA corren el riesgo de quedarse afuera junto con Deutsche Bank.