Otra vez? Sí, otra vez. En este juego de la oca de avances y retrocesos, el fútbol se asoma a una nueva ola de covid-19. La variante ómicron se extiende rápidamente y vuelve a poner en jaque a varias de las ligas más importantes, que ya anunciaron nuevas medidas y restricciones. Un déjà vu.
En la Premier League el crecimiento de contagios obligó a la postergación de la mitad de los partidos, algo que también podría ocurrir en la Liga española, donde se registraron nuevos casos en los planteles de Real Madrid (7) y Athletic Bilbao (2). En España comienza a analizarse la posibilidad de jugar nuevamente sin público en las tribunas, como también sucede en Alemania. “Estamos abiertos a cualquier decisión”, declaró ayer Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid campeón.
Hay un consenso extendido entre los protagonistas de que la suspensión parcial y total no remediará el crecimiento de casos, algo que confronta con la recomendación de los organismos de salud. Simeone dijo que espera que no se suspenda la actividad, en sintonía con lo que aseguró el alemán Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool. “No veo la gran ventaja de parar la Premier, porque volvemos y siempre es lo mismo. Si el virus desaparece, yo sería el primero en parar y volver a mi casa para esperar a que desaparezca”, dijo Klopp.
En la Premier se aplazaron cinco de los diez partidos previstos para el fin de semana. Fueron suspendidos Everton-Leicester City, Manchester United-Brighton, Southampton-Brentford, Watford-Crystal Palace y West Ham-Norwich City.
Uno de los partidos que se jugarán mañana, Manchester City-Newcastle, entró en riesgo ayer porque el técnico español del City, Pep Guardiola, recibió un resultado “no concluyente”, con lo cual debe repetirse un test PCR a la espera de un resultado negativo.
Límites. Ante la nueva ola de contagios por la variante ómicron, en Alemania y Portugal, por ejemplo, las autoridades decidieron reducir la capacidad de aforo en los estadios de todos los torneos: la Bundesliga puede albergar a un máximo de 15 mil personas, mientras que en la Primeira Liga apenas pueden entrar 5 mil hinchas.
Alemania discute ahora si algunos partidos deben jugarse sin público, como en la peor época de la pandemia, allá por mediados de 2020. “El fútbol tiene un importante nivel de ejemplaridad”, remarcó el jefe del gobierno de Bavaria, Markus Söder. Y agregó: “Si cerramos los comercios y locales en Navidad, no es coherente enviar a 15 o 18 mil personas a un estadio de fútbol”.
Alemania sufre una severa crisis por la pandemia, con un promedio de 60 mil casos diarios y 107 mil muertes acumuladas. El ritmo de vacunación creció luego de una batería de medidas del gobierno, que anunció su obligatoriedad para febrero de 2022. La cuota de vacunación entre jugadores, entrenadores y asesores de la Bundesliga es del 90%, por encima del 70% que se registra en la población.
En la NFL también
La liga de fútbol americano (NFL) dio a conocer esta semana un refuerzo de sus protocolos de prevención ante la pandemia de coronavirus, a raíz del reciente incremento de casos en la competición.
Después de tres meses con escasos incidentes, la NFL se ha visto sacudida por una ola de casos que incluye más de un centenar de positivos de jugadores en tan solo una semana. El repunte se produce en medio de la creciente preocupación por la propagación de la variante ómicron.
En su comunicado del jueves, la NFL dijo que ha ordenado a los equipos aplicar una serie de nuevas medidas preventivas. Con efecto inmediato, todos los jugadores, entrenadores y personal deberán cubrirse permanentemente el rostro y todas las reuniones de los equipos tendrán que llevarse a cabo al aire libre o manteniendo la suficiente distancia. No se permitirá que los jugadores cenen en grupo ni que reciban visitas externas durante los viajes.
La liga dijo que “alentaría enérgicamente” a los jugadores a recibir vacunas de refuerzo, en un país como Estados Unidos, que tiene un bajo porcentaje de vacunación.
