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Mucho más que un voto a seducir

¿Cuál es el proyecto para adolescentes y jóvenes?

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Argentina. Es el país con mayor desempleo juvenil de la región y el desafío es mayor para ellas. | cedoc

Mucho se habla en estas semanas de captar el voto joven. La llegada de las PASO y las próximas elecciones desnudan, una vez más, un problema recurrente: la terrible situación que viven infancias, adolescencias y juventudes.

La renovación de legisladores/as muestra una vez más que las propuestas no son el principal foco de la campaña. Nada se sabe de cuáles serán los impulsos, proyectos concretos y/o pasos propuestos para atacar problemas graves que afectan el presente y futuro inmediato de niños, adolescentes y jóvenes.  

Empleabilidad, apoyo en la transición a la vida adulta, formación deficiente, trayectorias escolares interrumpidas, malnutrición, afectación de la salud, condiciones de hábitat, seguridad y participación ciudadana son algunas de las más relevantes problemáticas que urge resolver. Hoy en Argentina casi 7 de cada 10 niños vive en la pobreza y 2 de cada 10 lo hace en la indigencia.

Para adolescentes y jóvenes el momento actual representa uno de los más complejos escenarios a enfrentar. La situación es realmente alarmante: la Argentina es el país con mayor desempleo juvenil de la región. De quienes trabajan, el 60% lo hace en situación de informalidad y es la informalidad en el empleo uno de los principales predictores de exclusión social. Para las jóvenes mujeres, este desafío es aún más grande. En nuestro país, 2 de cada 3 jóvenes (15-29 años) que ni estudian ni trabajan son mujeres que están realizando tareas de cuidado, invisibilizado y no remunerado.

De acuerdo con información del Censo 2010, los adolescentes y jóvenes de entre 16 y 24 años representan el 15 % del total poblacional y significan más de 6 millones de personas. Para este grupo poblacional hasta el momento las políticas publican han demostrado plena insuficiencia. Aunque necesarias para contener y apoyar, no se trata solo de escasez de políticas de transferencia monetaria. Se trata, fundamentalmente, de falta de propuestas y proyectos que los abarquen y contengan de manera integral. ¿Qué herramientas acerca hoy el Estado a uno de los grupos poblacionales más castigados por la gestión de la pandemia? ¿Qué propuestas concretas se piensan para acompañar la inserción en el mundo adulto, la construcción de un proyecto de vida independiente, autónomo y relevante para sí mismos y la sociedad?

Es evidente que el escenario de creciente desigualdad afecta el presente y el futuro de la sociedad y es imprescindible actuar para revertirlo. Es imposible imaginar un futuro prometedor cuando los niños, niñas y adolescentes de nuestro país hoy no tienen el alimento, la salud, la educación y la protección que necesitan. Estos son sus derechos y es el Estado el responsable de que puedan ejercerlos.

La adolescencia y la juventud son etapas formativas claves en la vida y desarrollo de toda persona, son momentos en que se toman decisiones que muchas veces marcan el rumbo de vida. El modo en que se relacionan con la sociedad y las vinculaciones que establecen con el entorno y los adultos que los rodean son determinantes para su propia estima, su cuidado y desarrollo integral.  El modo en que son interpelados socialmente es un factor determinante de la trayectoria de vida y es aquí donde la política ocupa un rol preponderante. Adolescentes y jóvenes son un grupo especialmente vulnerable que requiere del Estado especial protección y acompañamiento.  

Al ratificar la Convención Internacional sobre Derechos del Niño nuestro país asumió el compromiso, la responsabilidad y la obligación de generar las condiciones para el cumplimiento efectivo de cada uno de ellos.  En este momento de campaña, es vital escuchar las propuestas concretas para cambiar la realidad y es nuestro rol como ciudadanos activos el que más presión puede ejercer. El momento es ahora.

*Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Argentina.

Producción: Silvina Márquez.