El ministro de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso, cuestionó la decisión del Gobierno Nacional de suspender la baja de retenciones anunciada en enero y restablecer desde julio las alícuotas que regían para productos como soja, maíz, girasol y sorgo.
"Es una gran injusticia. Tenemos tristeza y bronca. No entendemos que estas cosas ocurran", expresó el funcionario durante un acto oficial en Villa María, en el que el gobernador Martín Llaryora anunció inversiones en obras de infraestructura por más de 14 mil millones de pesos.
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Busso remarcó que el gobierno de Javier Milei incurre en una contradicción al haber prometido reducir las retenciones mientras ahora avanza en el sentido contrario. "El Gobierno Nacional dice que está en desacuerdo con las retenciones y que las quiere bajar. Se comprometió a hacerlo, y ese compromiso hay que cumplirlo", sostuvo.
El ministro también criticó el impacto que las retenciones tienen sobre los productores cordobeses y la falta de coparticipación de esos fondos: "La plata de las retenciones es de los productores cordobeses y se queda en el Gobierno Nacional. Estamos absolutamente en desacuerdo con un impuesto tan distorsivo, que no existe en ningún lugar del mundo".
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En ese marco, pidió coherencia en el discurso oficial: "No hay que tener discursos ambiguos, porque uno escucha que a nivel nacional el Presidente o el ministro de Economía dicen una cosa, pero después hacen otra".
Busso señaló que la postura del gobierno provincial no responde a una cuestión partidaria, sino al interés de los cordobeses. "Vamos a seguir levantando la voz y peleando lo que hay que pelear, porque esto no es contra nadie, no es contra un gobierno, es en defensa de los cordobeses", afirmó.
Finalmente, el funcionario destacó que en Córdoba el único impuesto que paga el campo es el Inmobiliario Rural, el cual —según indicó— se reinvierte en un 98% en obras para el sector.